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Jorge Navarro, en su casa de La Pobla de Vallbona. :: pablo mammana
Jorge Navarro inicia su Mundial

Jorge Navarro inicia su Mundial

«Tenemos buenas vibraciones, pero va a ser duro. En sus días malos Binder hace segundo», afirma el piloto, que sueña con ser campeón

MOISÉS RODRÍGUEZ

Domingo, 7 de agosto 2016, 23:22

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«Ahora toca descansar un par de semanas y luego, a tope». Se ha dicho un sinfín de veces que los pilotos de motos están hechos de otra pasta. Quizás sea una afirmación algo exagerada, pero sí es cierto que han de acostumbrarse desde pequeños a vivir como pequeñas máquinas. Que cada detalle cuenta y hay que dejar poco margen para la improvisación. Y Jorge Navarro ya ha tenido bastantes imprevistos en 2016. El valenciano pronunció estas palabras en Alemania, en la carrera que debía perderse tras la maldita caída que sufrió entrenando una semana después de ganar en Montmeló. En principio, la fractura le dejó K.O. para Assen y Sachsenring, pero cuando vio a Binder hacer agua en Holanda, decidió adelantar su regreso. Sintió que había empezado su Mundial.

Tras quedar por delante del líder en Alemania -sólo le recortó un punto-, Navarro encara la segunda parte del campeonato de Moto3 con la barra de motivación hasta arriba. Está a 47 puntos (menos de dos carreras) de Binder con nueve GP por disputar. «Todo piloto sueña con ser campeón del mundo y yo trabajo para ello», subraya. ¡Y vaya si lo hace! Este mes de vacaciones lo ha aprovechado para poner a punto la pierna izquierda.

La bicicleta ha sido su compañera casi inseparable. También ha hecho algo de escalada. «La pierna, cada vez mejor», comentó en las redes sociales. «Después de una semana de entrenamientos, toca desconectar», publicó el sábado. Será un respiro, porque Austria está a la vuelta de la esquina. Y entonces sí tocará pensar en ir al ataque, en ir a por Binder y a por el Mundial ya sin tapujos. «Realmente a por el Mundial vamos desde Catar», precisa. «Entonces era pronto para decirlo, pero ahora vamos segundos y con las buenas vibraciones que tenemos... ¡Pero va a ser duro! Binder está fuerte y el día malo hace segundo», subraya.

Eso lo dijo tras Montmeló y antes de caerse entrenando. Pero las sensaciones de aquel extraño fin se semana de Barcelona quedaron como un tesoro en el box del Estrella Galicia: «Tenemos que hacer como ese fin de semana, apretar desde el viernes, rodar con neumáticos usados. Luego a final de carrera hemos de poner un ritmo alto y que la gente vaya con el gancho».

Uno de los grandes retos es que la Honda sea más rápida que la KTM. «Es que cada circuito es diferente. Si hubiéramos hablado después de Le Mans habría más preocupación, pero a partir de ahora vienen una serie de trazados en los que quizás no tengamos esa desventaja», aventura Jorge Navarro.

Después de esa inyección de optimismo, de la emotiva victoria dedicada a Luis Salom en Barcelona, vino el varapalo de Valencia. La lesión que trastocó sus planes. Pero ahora Navarro está de vuelta. A sus 20 años, este joven de La Pobla de Vallbona tiene nueve fines de semana para, hasta noviembre, limar sus desventaja con Binder.

Tendrá el respaldo del Estrella Galicia y el ánimo de Paco, su padre, que le acompaña todos los fines de semana. Adela, su madre, e Iván, su hermano, tienen previsto viajar al menos a San Marino, Aragón y, claro a Cheste. «Soy muy de casa. El primer año estaba entusiasmado con la gira asiático, pero en Australia ya estaba deseando volver», indica.

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