La gran gesta de las guerreras del Morvedre

Y lo son al ponerle la guinda a una temporada casi perfecta. Si suman alguna derrota, lo harán hoy en un ya intrascendente partido contra el León, que también se queda sin opciones de ascenso en este play off cuya fase final se está disputando en el OVNI. El Morvedre firmó su partido 30 del curso, los mismos que lleva sin perder. Mantuvo su condición de invicto después, eso sí, de firmar los que posiblemente hayan sido sus peores 30 minutos.

De nuevo la juventud, que también tiene su parte negativa. El Morvedre es un equipo con muchísimo futuro pero falto de experiencia. La victoria del viernes frente al Alcobendas elevó la presión. Después de ese partido, en el pabellón se coreaba que las chicas de Manuel Etayo tenían ya pie y medio en la División de Honor. Comentarios de ese tipo llegan al vestuario y pesan.

El Morvedre se pasó 30 minutos sin saber cómo atacar la corpulenta defensa de La Rioja, equipo que pugna por cuarta temporada por alcanzar la máxima categoría. Con jugadoras mucho más experimentadas que las valencianas, supieron manejar el partido. Ni se inmutaron ante las dos exclusiones consecutivas de Ana Moreno. Sabían que debían ser agresivas en defensa y tener paciencia en ataque.

El tiempo muerto de Etayo tras el 3-6 no surtió efecto. Las visitantes siguieron a lo suyo y llegaron a tener seis tantos de ventaja (3-9). El Morvedre estaba desesperado y el técnico de La Rioja gastó su opción de parar el partido para dar instrucciones. Decisión errónea, pues las valencianas se serenaron y maquillaron el tanteo al descanso.

La segunda parte fue la otra mitad de un partido de defensas. Lo proclama el reducido tanteo. Pero en esos 30 minutos emergió la figura de María Gil. El Morvedre cambió de portera y apostó por una guardameta grande y ágil, todavía juvenil pero que tiene un futuro envidiable. La valenciana completó una actuación sublime con un elevadísimo porcentaje de paradas. Serenó a sus compañeras, que tampoco perdieron la concentración a pesar de que La Rioja se benefició de la pasividad de la pareja arbitral al aplicar el pasivo.

El Morvedre mejoró levemente sus prestaciones en ataque, lo suficiente para ir limando la desventaja. A los 16 minutos empató el partido (12-12) y a los 22 consiguió por primera vez una ventaja significativa (dos tantos, 15-13). La Rioja no supo reaccionar. Siguió amasando sus jugadas sin saber cómo superar a la colosal María Gil.

Y en esa gestión del desenlace, a las chicas del Morvedre, como escribiría Rubén Darío, pareció írseles la juventud. Manejaron el partido para empezar a celebrar su gesta sólo cuando restaban 50 segundos para que la bocina del OVNI corease su gesta. Las valencianas ya son de la Liga Guerreras, hito que también buscarán en la mañana de hoy el Alcobendas y La Rioja.