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Frank Tamarit, ayer en el circuito de Jerez. :: lp
La decepción de Jerez como punto de partida

La decepción de Jerez como punto de partida

Frank Tamarit | Corredor de handbike

PPLL

Lunes, 24 de abril 2017, 00:07

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valencia. Frank Tamarit pasó siete horas dándole vueltas a la cabeza. El camino de Jerez a Valencia deja demasiado tiempo para pensar. «Debería haber estado más arriba. Quedar el 12 es decepcionante para mí», comentaba este corredor de handbike natural de Albalat dels Sorells. Ni siquiera el hecho de ganar una Copa de España de su categoría (la de amputados) era un consuelo para él: «¡Si es que participábamos dos!». La única lectura positiva, la de la participación en el certamen: «Éramos 45. Había un gran ambiente en el circuito».

El valenciano ya piensa en sus siguientes objetivos. El siguiente, el Campeonato de España que tendrá lugar en Málaga a finales de mayo. Para entonces, espera contar ya con su nueva bicicleta. La acaba de adquirir pero no se la han puesto a punto a tiempo para este fin de semana. «Tampoco es buena idea competir con una bicicleta que ni siquiera has estrenado», admite Tamarit. Espera poder contar con ella para próximas competiciones. «Hemos tenido muchos problemas, no estoy satisfecho», volvió a lamentar.

Como cualquier corredor, sueña con unos Juegos Paralímpicos. Considera que tiene nivel para ello. «Pero se necesitan más apoyos de todo tipo», señala. Pese a que está en los primeros puestos, de forma habitual, en las competiciones nacionales, no ha sido convocado por la selección para las de categoría internacional. «El año pasado fui a dos, a Segovia y a Bilbao, pero me las tuve que pagar de mi bolsillo. Pero es que lo mismo ocurre con la bicicleta y cuesta 12.000 euros de partida».

Frank Tamarit, de todos modos, disfruta del handbike. Trece años después de que su vida cambiase, puede decir orgulloso que ha encontrado su sitio. Y era complicado. Con 30 años volvió a nacer, pero pagó esta oportunidad con sus dos piernas. «Trabajaba con una hormigonera. La estaba descargando y un compañero me embistió», relata. Quedó atrapado entre ambos camiones y perdió sus extremidades.

Entonces tenía 30 años. «Yo hasta ese momento había jugado algo a fútbol y salía de vez en cuando a correr, pero poca cosa. La verdad, te ocurre algo así y te quedas un poco desorientado, hasta que empiezas a conocer gente. Alguien te propone probar la bici. Te prestan una, empiezas a comprar material... y hasta hoy», recuerda Frank Tamarit, que ahora tiene 43 años.

El valenciano cuenta con el respaldo del Gaes Running y, sobre todo, mucha ilusión. Pero es pensionista desde hace 13 años. Alza la voz porque, como todos los héroes paralímpicos, necesitan apoyo para cumplir su sueño.

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