Borrar
Urgente Dani Alves, en la vista para decidir sobre su libertad provisional: «No voy a huir»
Ana Castelló, durante un combate. :: lp
«No me buscaban chicas para pelear por vagancia»
Ana Castelló, luchadora de muay thai

«No me buscaban chicas para pelear por vagancia»

«Cuando acabas de combatir, te abrazas con tu rival, que ahí ya es tu compañera», cuenta la campeona mundial amateur

ALBERTO MARTÍNEZ

Lunes, 24 de abril 2017, 00:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ana Castelló es radiofísica hospitalaria y trabaja en el servicio de oncología radioterápica. Cada día, cuando cruza la puerta de salida, toma el camino hacia su otra vida, que está en los rings. El pasado mes, se proclamó campeona del mundo de muay thai amateur en Tailandia. Un éxito detrás del que hay largos años de impotencia. Su pareja, José Ramón Cabrero, le ha ayudado a dar el salto. Él, al terminar su jornada laboral como transportista, ejerce de entrenador de esta valenciana. Ani Bang Bang ha propinado su mejor golpe.

¿El Mundial era un objetivo?

Nunca me planteé que pudiera llegar a esto. Empecé en este deporte porque me llamaba mucho la atención y también lo vi como una manera de autodefensa para poder salir por la calle tranquilamente a cualquier hora. Es un arte marcial muy completo. Empecé como hobby, pero poco a poco me fui metiendo en la competición y, sin comerlo ni beberlo, me plantearon ir al Campeonato Mundial.

Ya tiene acento asturiano.

Me vine a Oviedo en 2012. He vivido siempre en Gandia. Me saqué la carrera de Física en Burjassot, luego hice la oposición de radiofísica hospitalaria y elegí Oviedo. Pensaba que iba a estar tres años en Oviedo, pero ya llevo cinco.

El muay thai está integrado en la federación de kickboxing. ¿Es una ventaja o un inconveniente?

Quitando el MMA, en el que vale todo, el muay thai es el deporte más completo que hay encima de un ring. Se puede utilizar todo, pero no tenía el tirón del kickboxing. Entonces, que nos hayan metido en la misma federación, es una suerte muy grande porque sirve para abrirnos paso más rápido y que se nos tenga más en cuenta.

Usted es amateur. ¿Qué le falta para convertirse en profesional?

Tengo muchísimos problemas para encontrar chicas para combatir. Me decían que no encontraban gente para mí por el peso. Mi peso es -67 kilos. Se ve que es mucho peso, pero no es verdad porque ahora me están llamando de todas partes. Al no tener opciones de pelear muchas veces, no tienes opciones de que te suban de categoría. Pero este año ya me han llamado para una pelea profesional y empezamos a subir el nivel. En profesional hay otras normas. La duración de los combates cambia y te quitan todas las protecciones.

¿Será su primer combate profesional?

Sí. Será el 20 de mayo. A raíz del Campeonato Mundial, no paran de llamarme. Tengo que decir que no, porque no abarco todo. Este combate será de kickboxing. En kickboxing es muchísimo más fácil pelear porque es menos peligroso.

¿Aspira a ser profesional?

Llevo muchas peleas en amateur y ya estoy preparada para pelear en profesional. En mi primer campeonato, gané el campeonato de España, habiendo peleado una vez en mi vida.

¿Y antes no la llamaban?

Hay muy pocas chicas y tiene que coincidir el peso. Todos los años de atrás han sido años de demostrar hasta que confiaran en mí. Es más fácil encontrar chicos que chicas. Por vagancia, no te buscaban gente. Me ha tocado demostrar muchísimo más que a los hombres. No el doble, sino cuatro veces más. Estuve a punto de dejármelo. Estaba harta porque no me llamaban para pelear. Menos mal que no lo hice.

¿Eso es machismo?

Los compañeros siempre me han respetado porque me he ganado el respeto enseguida. Me ponía a sufrir como ellos. En este mundo no he visto nada de machismo. Los compañeros no tiene ningún problema en ponerse contigo.

¿De quién es la responsabilidad de encontrar contrincantes?

Sobre todo de tu gimnasio, de tu mánager, del que te entrena. Ahora, como me lleva José, se me está haciendo todo más fácil.

¿Cuánto se gana por un combate profesional?

Lo que tengo entendido es que los chicos ganan sobre 300 euros por presentarse. Y en amateur, si te pagan, son unos 50 euros.

¿Hay diferencias económicas entre hombres y mujeres?

En amateur a todos nos pagaban lo mismo, lo cual me alegró mucho. Están metiendo cada vez más combates de chicas en las veladas. Por fin se han dado cuenta de que, aunque los combates no sean tan espectaculares a nivel de golpes, van chicas a ver las peleas. Me llama la atención cómo vamos evolucionando las chicas en este deporte.

¿Piensa que se les considera personas violentas?

Llevo ocho años haciendo esto y ahora es cuando mi madre y mi hermana empiezan a entender que no es violento. Trabajo en un hospital y alucinan cuando digo que voy a subirme a un ring a pelear. Está muy equivocada la gente. Hay que meterse en este mundo para entenderlo. Yo antes era de las primeras que boxeo por la tele y decía: «Eso tendrían que prohibirlo». La gente lo veo como algo muy violento. Y no es así. Antes de combatir, te saludas con la rival. Y cuando acabas, a veces llorando del esfuerzo, te abrazas con ella y ahí ya es tu compañera. Luego bajas, hablas con ella y te vas a tomar algo. Eso no lo veo en otros deportes. De violencia nada. Es técnica y estrategia, pero implica golpeo en el cuerpo.

¿Se sorprenden mucho?

Como en todos los deportes que exigen mucho esfuerzo físico, si no tienes unos rasgos muy masculinos y cara de mala leche, no se lo creen. Yo soy rubia y no tengo los músculos marcados.

¿Pero ha llegado a sentir rechazo en algún ámbito?

Todo lo contrario. La gente se alegra muchísimo, porque no se lo pueden creer. De hecho, los compañeros del trabajo han venido a verme. Una vez llenamos todo un pabellón sólo con la gente del hospital.

¿Se ha llegado a ver sola?

He sido muchos años la única de kickboxing y muay thai tanto en Gandia como en Oviedo. Pero eso nunca me tiró hacia atrás. Me he enfrentado a hombres muy fuertes y con buena técnica. Ahora, al ver a una chica, muchas niñas se empiezan a apuntar. Y eso me gusta. Veo que de alguna manera he abierto la puerta a muchas chicas.

Está a puntos de cumplir 32 años. ¿Cuántos títulos tiene?

He sido tres veces campeona de España de kickboxing y una vez subcampeona de muay thai. El primer campeonato de España de muay thai fue el año pasado. Al menos dentro de la federación de kickboxing. Yo antes no podía competir en muay thai porque no tenía licencia. Ahora vale la de kickboxing y puedo pelear en los dos. Esto es una oportunidad para nosotras de seguir peleando.

¿Ha tenido que rascarse el bolsillo para ir al Mundial?

Se nos ha ido un dineral importante, pero era una oportunidad. Fui con mi entrenador y nos gastamos cerca de 1.000 euros cada uno. Y no ganas nada por el oro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios