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Lola Riera, en el Polideportivo Virgen del Carmen-Beteró, durante un partido de la selección el pasado fin de semana. :: damián torres
«De la Comunitat se podría sacar mucho más nivel»

«De la Comunitat se podría sacar mucho más nivel»

«Valencia tiene que encontrar esa clave para que los equipos luchen en ligas nacionales», reclama Lola Riera, jugadora de la selección española femenina de hockey sobre hierba

ALBERTO MARTÍNEZ

Domingo, 15 de enero 2017, 23:52

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En su casa de Rótova, su pueblo, los sticks se van amontonando desde hace más de 20 años. «Tenemos prohibido tirarlos. Hay una barbaridad. Estamos haciendo una recopilación y dentro de poco podremos montar una escuela», bromea Lola Riera, la única valenciana en la selección española femenina de hockey sobre hierba. La joven quedó prendada de este deporte al seguir los pasos a sus dos hermanos mayores. La afición alcanzó a su padre, Rodolfo, quien incluso cambió de trabajo para poder vivirlo desde dentro. El pasado fin de semana, tras el diploma en los Juegos de Río, el combinado nacional estuvo concentrado en el Polideportivo Virgen del Carmen-Beteró para preparar la segunda ronda de la Liga Mundial.

No ha podido disputar estos amistosos por lesión. ¿Qué le pasa?

He parado para recuperarme de una lesión que arrastro desde hace un año. Siempre cuesta un poco separarse del grupo. Con la ayuda del 'staff' y las compañeras se hace más llevadero.

¿Qué sabor de boca le han dejado sus primeros Juegos Olímpicos, donde acabaron octavas?

Es una experiencia inolvidable. Hay que estar satisfechas con el diploma olímpico y lo bueno es que todas nos quedamos con muchas ganas de hacer algo más. Somos un equipo joven y espero que muchas de las que estuvimos en Río lleguemos a Tokio y, junto a las pequeñas que llegan, consigamos un puesto más arriba. ¿Y por qué no soñar con una medalla?

¿Se siente embajadora de la Comunitat Valenciana?

Sí. A veces me da un poco de pena que no haya más gente porque creo que de aquí se podría sacar mucho más nivel. Pero también lo veo como un privilegio poder ser la única. Me gustaría que hubiese más, pero en categorías inferiores va habiendo algún chaval y poco a poco el hockey de aquí saldrá con más nivel.

No hay equipos valencianos en División de Honor ni en Primera. ¿Es una paradoja teniendo en cuenta que Beteró se ha convertido en la casa de la selección?

Parece mentira que no se reflejen la calidad de instalaciones y todos los torneos que se hacen aquí. Es un proceso lento, pero Valencia tiene que encontrar esa clave para que ya estén los equipos peleando por ligas y haya jugadores peleando por estar en selecciones. Poco a poco, el hockey va creciendo aquí. De estas cosas saldrán jugadores muy buenos y los equipos que luchen en ligas nacionales.

¿Durante sus inicios, coincidió con más niñas en su equipo?

Cuando entré en el colegio, estaba yo y, puntualmente, se apuntaba alguna más. Jugué con chicos hasta infantil. A las que no somos de Cataluña nos ha pasado eso toda la vida. En Cataluña tienen mucha cantidad de hockey. Hasta cierta edad, no veo mal jugar mixto. Te aporta otras cosas. En Valencia, antes jugaban muy poquitas, pero los clubes van teniendo un equipo femenino en cada categoría.

El pasado mes de mayo, evocó a Panenka marcando un espectacular penalti que dio el título de liga al SPV-Complutense.

Fue la final soñada. Estuvimos entrenando dos semanas antes los penaltis. Estaba tan concentrada, que no sé decir cómo pasó. Recuerdo mirar de reojo la bola y que entró.

Tuvo sangre fría, ya que un año atrás había fallado un penalti decisivo en el Preolímpico.

Sí. Nos daba el pase a cuartos y con eso nos asegurábamos la plaza olímpica. Por eso luego tuvimos que esperar tanto tiempo a que Sudáfrica renunciara. Fue un momento difícil fallar el shoot out. Me sirvió de borrón y cuenta nueva.

¿La liga española se queda pequeña para las internacionales?

Las mejores ligas son la holandesa y la alemana. Hay mucha calidad. Todas tenemos la idea de irnos fuera. Mi idea es dentro de poco, en un año o dos como mucho, intentar dar el salto a Holanda.

¿En el extranjero, el reconocimiento es mucho mayor?

En Holanda es el deporte rey. En un club hay más campos que en toda España. Cuando tu deporte es tan importante en un sitio, como experiencia no está mal.

¿En Holanda se les considera profesionales a todos los efectos?

Con las becas y lo que te puede pagar algún club, te ayuda a vivir durante tu vida deportiva. Pero todas estudiamos. A pesar de no ser un deporte profesional, intentamos serlo en todo lo que podemos. En Holanda es más profesional dentro de lo que es el hockey. Ojalá fuese como el fútbol. Por eso todas tenemos la idea de irnos a un sitio donde se parezca un poco más.

¿Las mujeres tienen más trabas que los hombres para progresar?

Como en todos los deportes, el masculino se ve mucho más. Supongo que, si comparas un sueldo de una chica y el de un chico de un mismo club, es diferente. Es difícil. El deporte femenino cuesta y el deporte minoritario más. En los Juegos se demuestra que las mujeres están consiguiendo medallas y pueden competir igual. No pedimos más, sino lo mismo.

¿Hay machismo en el hockey?

No. Por suerte, el hockey es un deporte muy limpio y no he sufrido ningún tema de machismo. En este deporte, se intenta respetar al máximo en todo. Si van dos a protestar al árbitro hay una tarjeta.

¿Cómo descubrió el hockey?

Empecé en el colegio con cuatro añitos porque mis hermanos jugaban. Empezó a ser el deporte familiar y los fines de semana nos dedicábamos a pasarlos en el Saler, donde estaba el campo antes. Empezó como un hobby y con 15 años me dieron la oportunidad de ir a Madrid. Mis padres me apoyaron a pesar de que era muy pequeña. El primer año fue difícil porque me separe de todo, de mi familia y mis amigos, pero si tuviese que volver a tomar la decisión, yo creo que sería igual. Entrenar con gente mejor que yo es lo que me ha hecho llegar a los Juegos.

Y su familia se contagió de la afición. Su padre pasó a formar parte de la Federación Valenciana.

Mi padre era ingeniero y su trabajo no tenía nada que ver con el deporte. Por nosotros, empezó a entrarle el gusanillo e incluso cambió su vida laboral. Hizo un máster de gestión y se metió de lleno. Ahora, a veces, es peor él que nosotros.

Estudia Medicina. ¿Cuáles son sus grandes sueños?

Me gustaría salir de los Juegos de Tokio con medalla. Y si puede ser de oro, mejor. Y, si tuviese que elegir, acabar siendo traumatóloga.

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