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Ismael Piñol, en el trineo tirado por ocho perros durante los Campeonatos de España de mushing sobre nieve. :: club gos artic
Un campeón contra natura

Un campeón contra natura

El valenciano Ismael Piñol, el más rápido de España en mushing sobre nieve

ALBERTO MARTÍNEZ

Miércoles, 23 de marzo 2016, 20:35

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Panta, Juan, Audi, Oto, Bilbo, Timón, Troy y Nissan. Son los nombres de ocho perros. En su fisonomía, se puede apreciar rasgos de husky, pero también de galgo o braco. Los canes están considerados los mejores amigos del hombre. Sin embargo, en este caso, su lealtad llega todavía más lejos. Forman parte de un equipo capitaneado por el ilicitano Ismael Piñol y el pasado día 13 se proclamaron campeones de España de mushing sobre nieve. Un valenciano reinando en un deporte de invierno. Teniendo en cuenta las condiciones climatológicas de la Comunitat, la suya se presenta como una carrera contra natura.

Ismael Piñol, ilicitano de 30 años, acumula ya media vida dedicada a un deporte en el que los animales acaparan tanto protagonismo como las personas. Y está temporada está resultando especialmente fructífera. Si a finales de noviembre se impuso en los Campeonatos de España de mushing sobre tierra, ahora ha hecho lo propio en nieve. Un doblete con el que cierra uno de los mejores cursos de su rutilante trayectoria.

En Baqueira Beret, Piñol volvió a subirse a lo más alto del podio. Lo hizo en la modalidad sprint y en un trineo arrastrado por ocho perros. La categoría reina. Gran parte de los competidores proceden del norte de España. «La mayoría son catalanes, vascos, navarros, de Castilla y León... Que un valenciano corra ahí es singular. Nuestros comienzos son en tierra. Casi todo lo que hacemos, los entrenamientos y la mayoría de carreras, es en tierra», admite el ilicitano, quien acude a los campeonatos prácticamente sin prepararse sobre nieve. Su entorno no resulta propicio para ello.

«Para nosotros un handicap es la temperatura. El último día del campeonato estuvimos a 14 grados bajo cero. Luego, si la nieve está bastante dura y los perros no se hunden, no salimos tan perjudicados en ese aspecto. Los perros no están acostumbrados a correr hundiéndose. Para la gente que trabaja más en nieve, es mejor», admite Piñol, quien suele ejercitarse junto a los canes cerca de su casa de campo, en Elche.

La temporada arranca en septiembre. Anteriormente, pone en marcha la preparación de los animales. «Tenemos una primera fase en la que entrenamos en tierra con un carro de cuatro ruedas. Y si vamos con muchos perros, enganchamos un quad en punto muerto. Es para muscular. La siguiente fase es para darles velocidad, que vayan corriendo sin tanto peso. Después, intentamos hacer algún desplazamiento a la nieve. Todos los años solemos ir a la Valguade Traineau, una carrera en los Alpes franceses, y pasamos una semana y media corriendo. Pero no entrenamos en nieve. Casi se puede decir que vamos directamente a correr», admite.

Tierra

  • 14 años de éxitos

  • Subcampeón del mundo con seis perros en 2002, campeón de Europa con seis perros en 2004, siete veces campeón de España con seis perros y campeón de España con ocho perros.

  • Dos veces campeón de España con seis perros, campeón de España con ocho perros y tercero en la Valguade Traineau.

A la hora de organizar cualquier desplazamiento, debe rascarse el bolsillo. Pese a la falta de adaptación, siempre da la talla. «Esto es una afición. De esto no se vive. Lo hacemos por amor al arte. Las escapadas que organizamos intentamos que sean carreras. Es un gasto», recalca.

Ismael trabaja en una empresa familiar que se encarga de la instalación de sistemas de seguridad. Fuera del horario laborar, los canes absorben gran parte de su jornada: «Tenemos 20 perros. 13 o 14 compiten. Luego están los jubilados. Y tengo unos cachorros para ir reemplazando a los que están compitiendo. Tengo el equipo principal, la cantera y los jubilados». Toda una estructura deportiva.

Detrás del mushing, hay una intensa dedicación: «Solemos utilizar una hora y medía al día en el cuidado de los perros. Es decir, arreglarlos, limpiarlos, darles de comer, sacarlos a pasear... Y luego está el entrenamiento. Hacemos una tabla de entrenamiento como cualquier deportista. Hacemos entre cuatro y cinco sesiones semanales de entrenamiento. Cada sesión es de hora y media o dos horas».

Ismael forma parte del club Mushing Fácil, presidido por su padre, Luis Piñol, quien le inculcó la pasión por este deporte. El equipo, radicado en Elche, goza de prestigio a nivel nacional: «Llevamos muchos años y tenemos gente muy fuerte. Estamos bien vistos en España».

Tienen la supremacía autonómica: «No es un deporte minoritario, sino lo siguiente. En la Comunitat Valenciana, lo practicamos sobre 20 personas. Y estamos todos es nuestro club. Ahora mismo es el único club federado de la Comunitat.

Cuando Ismael era un crío, su progenitor llegó a casa con un Alaskan Malamute: «Mi padre tenía la inquietud de hacer cosas con esa perra y participó en alguna exhibición de belleza. Pero no le convenció ese mundo. Entonces conoció este deporte y empezó a correr con una bicicleta y la perra. Luego fue cogiendo más perros y corriendo. Y yo, a los diez años, empecé a engancharme. Con 16, comencé a competir y mi padre se quedó de entrenador».

Ismael se ha proclamado ocho veces campeón de España sobre tierra y tres en nieve. En 2002, se colgó una plata mundial. Y dos años después, conquistó Europa tras una incidencia: «Se conoció que el que me ganó había dopado a los perros en una prueba y la sanción fue quitarle los títulos de los últimos años».

La cita más prestigiosa es la Iditarod. Se trata de una competición anual de larga distancia que se desarrolla en Alaska, donde tuvo lugar el origen del mushing al emplear trineos tirados por perros para transportar personas y mercancías.

La palabra 'musher' implica múltiples facetas. «Engloba entrenador, piloto, cuidador, alguna vez veterinario... La parte que más me gusta es la de subirme y conducir. Y cuidarlos. Entre mi padre y yo, los preparamos», señala Ismael, cuyos canes no pertenecen a una raza específica: «Tenemos cruces con origen de husky, que es un perro nórdico y tirador, y con algo de galgo y braco, que son cazadores. El perro cazador es más potente y rápido. Son perros cruzados. Vienen del norte de Europa».

Entre el conductor del trineo o el carro y los canes, se fragua una complicidad especial. «Con los perros, tenemos un vínculo máximo. Detrás, hay un gran trabajo de educación. Creamos vínculos con ellos. Hay una relación en la que nosotros somos parte de esa manada. Somos los que mandamos en la manada, pero ellos te ven como si fueras uno más de ellos», explica Ismael, quien evita marcar distancias: «Es como un equipo. ¿Quién es más importante el portero o el delantero? Pues no lo sé. Son todos importantes».

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