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David Cal emocionado en su despedida.
David Cal se retira entre lágrimas «por falta de motivación»
PIRAGÜISMO

David Cal se retira entre lágrimas «por falta de motivación»

«Es mejor dejarlo ahora que llevarme un palo», asegura el olímpico español más laureado de la historia, que estaba a disgusto en Brasil, a 8.000 kilómetros de su familia y amigos

Amador Gómez

Viernes, 27 de marzo 2015, 16:54

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Por encontrarse solo en Brasil, tan alejado de su familia y amigos, y por falta de ganas y motivación. Esas fueron las razones esgrimidas este viernes por David Cal, el deportista olímpico español más laureado de la historia (una medalla de oro y cuatro platas) al confirmar públicamente su retirada definitiva del piragüismo, a poco más de un año de los Juegos de Río de Janeiro. «No me encontraba a gusto ni estaba motivado. Si no tienes ganas ni estás dispuesto a pagar el precio que tienes que pagar por unas medallas olímpicas no tiene sentido continuar. Es mejor dejarlo ahora que llevarme un palo deportivo», reconoció Cal en el ayuntamiento de su localidad natal, Cangas de Morrazo (Pontevedra), donde el palista gallego, emocionado, no pudo evitar las lágrimas al acordarse de los suyos.

«Me faltaban ganas y me costaba entrenar. Llevo ya muchos años en la alta competición y eso desgasta mucho. Ha sido un cúmulo de todo. Yo soy una persona bastante casera. Estaba a 8.000 kilómetros de mi casa, y no poder estar con mi gente, con mis amigos y mi familia, también me ha desgastado», reconoció David Cal. El campeón olímpico y abanderado español en los Juegos de Pekín 2008 desmintió que uno de los motivos de su adiós prematuro, a los 32 años, haya sido un deterioro de la relación con su entrenador de siempre, Suso Morlán, quien rompió la preparación exclusiva que dedicaba al campeón olímpico, ya que en Brasil debía compartirla con otros canoístas.

«Llevo con mi entrenador 18 años y él ha tenido gran culpa de mis éxitos y tengo que agradecerle por todos los momentos buenos y malos. Con él me llevo muy bien. Algún problemilla ha habido, porque es muy exigente. En algunos momentos me he sentido solo, pero en España también me sentía solo porque no tenía compañeros ni entrenador y la intensidad de los entrenamientos no es la misma. Estás completamente solo y al final te vas desmotivando. Te das cuenta de que la intensidad va bajando y ha sido un cúmulo de cosas», insistió Cal, quien ya llevaba tiempo «dándole vueltas» a la retirada. «Si la cabeza no funciona, el cuerpo no funciona», admitió quien fue abanderado español en los Juegos de Pekín 2008.

«Trabajando mucho salen las cosas bien, y es lo que me ha faltado a mí en la última etapa. Pido disculpas por no poder completar el proyecto de Brasil que pensé que iba a ser ilusionante», lamentó. Ahora desea continuar vinculado al deporte, pero, sobre todo, lo que más ansía es recuperar el tiempo perdido con sus allegados. «Ahora me apetece estar en mi casa con mi gente, disfrutar un poco de mi familia y mis amigos. También toca disfrutar un poquito más del deporte, porque me gusta mucho correr, andar en bici y hacer otras actitividades que antes no podía hacer. No me gustaba correr cuando me lo mandaba Suso, pero sí me gusta salir a trotar», comentó en Radio Marca, dos días después de que este periódico deportivo adelantase su inesperada despedida, lo que trastocó los planes del palista pontevedrés.

«No quería dar la noticia de esta forma. Quería hablar primero con todo el mundo y después dar una rueda de prensa, pero se filtró y ha sido un poco caótico», reconoció durante su conferencia obligada ante los medios, después de que él mantuviese silencio y la única confirmación oficial de su retirada la hubiese dado el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco. «Cuando el miércoles vi el periódico dije: La que me va a caer. Con la filtración me estalló todo y hemos hecho esta rueda de prensa para que no se liara más», justificó el también pentacampeón mundial y europeo, que cuando anunció su decisión a sus padres no encontró más que comprensión. «Me costó bastante decírselo, pero mi madre al momento me apoyó y me dijo que estuviese tranquilo, que me iban a apoyar en todo lo que necesitase», reveló uno de los más grandes del deporte español.

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