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Dani Cuevas, en las instalaciones del Club de Boxeo Sedaví que dirige Paco Tamarit.
Sangchili, Martínez y... ¿Cuevas?

Sangchili, Martínez y... ¿Cuevas?

El púgil valenciano, en la órbita de 'Maravilla' Martínez, un icono del cuadrilátero

JOAN MOLANO

Lunes, 12 de mayo 2014, 18:10

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El boxeo valenciano vive sus días de gloria gracias al espectacular rendimiento que está ofreciendo el peso supergallo ilicitano Kiko 'La Sensación' Martínez. El de Torrellano se convirtió en 2013 en el segundo púgil de la Comunitat que conquista un título mundial tras Baltasar Belenguer Hervás, 'Sangchili', un peso gallo que en 1935 se coronó rey planetario siendo, además, el primer campeón mundial español de la historia. Ellos son los máximos referentes del pugilato en la Comunitat y en estos momentos hay un luchador en ciernes que reúne las cualidades idóneas para seguir su trayectoria: Dani Cuevas (Valencia, 1991).

El joven boxeador cumple los tres requisitos indispensables para destacar en un deporte tan exigente: posee un talento innato, tiene una dedicación plena y cuenta con un gran entrenador. Está dispuesto a todo en una modalidad deportiva en la que con paciencia y respaldo económico se puede alcanzar la cima. Se trata de un púgil con una técnica depurada, elegante, pegador y, sobre todo, muy rápido, algo inusual en un supermedio. Es el prototipo que se moldea en el Club Deportivo Sedaví de Paco Tamarit. Cuevas ha sido campeón nacional junior y ha conquistado tres veces el Campeonato de España senior, además de colgarse una plata. En noviembre de 2013 dio el salto al campo profesional con victoria a los puntos ante el italiano Daniele Salvestri. «Mi principal referente es Óscar de la Hoya», confiesa.

Ahora, mientras la poderosa promotora Maravilla Box, del icono argentino Sergio 'Maravilla' Martínez, medita apostar por él, busca ser campeón de España peleando en Bélgica, donde tiene su segunda cita en la élite a mediados de junio. Cuevas entró por primera vez en el Club de Boxeo Sedaví hace siete años. «Mi padre me ha inculcado su pasión por el boxeo. Empecé con 15 años sólo con la idea de hacer ejercicio y, al final, se ha convertido en toda mi vida», afirma. Se estrenó encima del ring en 2007 con 16 años y a partir de entonces decidió dar un giro radical en sus aspiraciones deportivas. «El combate fue nulo. Acabé muy cansado y pensé que debía prepararme mejor», asegura.

Disputó 10 combates antes de conquistar el Campeonato de España junior en 2009 y sólo seis meses más tarde, ya en 2010 y aún en edad juvenil -19 años-, probó suerte en el nacional senior. «Afronté peleas muy duras, fui plata, no pude ganar y pillé un berrinche Pese a ello recibí la llamada del combinado nacional y estuve con ellos concentrado lejos de casa durante un tiempo, aunque finalmente lo tuve que dejar por la extrema exigencia. Me sentía como un objeto», reconoce.

Volvió a ponerse a las órdenes de Paco Tamarit, con quien tiene una relación que va más allá de lo deportivo, y juntos se adjudicaron tres campeonatos de España: Bilbao (2011), Valencia (2012) y Murcia (2013). «Luego Tamarit insistió en que debutara como profesional, me dijo que podía llegar lejos y me atreví. La pelea con el italiano fue complicada, él no quería boxear, y me impuse a los puntos», asevera Cuevas. El estreno se llevó a cabo en su otro hogar, Sedaví, ante toda su gente y asesorado en la esquina por su mentor, preparador y amigo.

A sus 22 años tiene unos objetivos claros: «Con alguien que esté dispuesto a arriesgarse por mí y me sepa llevar, puedo ser campeón del mundo como lo fue Sangchili y lo es Kiko Martínez». Su meta a medio plazo es ganar el Campeonato de España y continuar con un europeo. Los expertos en pugilismo le piropean y le auguran más éxitos.

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