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El Málaga también le gana a la Real en Anoeta y deja de ser colista
Jornada 15

El Málaga también le gana a la Real en Anoeta y deja de ser colista

El conjunto vasco trató de tomar ventaja por la vía rápida y empezó muy intensa

Efe

San Sebastián

Domingo, 10 de diciembre 2017, 07:42

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La Real Sociedad recibe este domingo al Málaga con la idea de romper una racha de tres partidos sin ganar y reengancharse a los puestos europeos, mientras que el colista, acuciado por su mal momento, buscará su primer triunfo fuera para tomar oxígeno y seguir en su lucha por la permanencia.

Los donostiarras vienen de caer ante el Lleida en Copa, sumaron una derrota contra el Atlético de Madrid y perdieron la opción de ser primeros en su fase de grupos de la Liga Europa con otros tres tantos en contra, una sangría que si no se cierra hará pagar un alto precio a los vascos esta temporada.

La Real, de momento, no conecta con los puestos europeos, su gran objetivo esta temporada, porque aunque la sexta posición esté a dos puntos hay muchos rivales en la misma lucha y la quinta, ocupada por el Sevilla, está a nueve puntos y prácticamente fuera del alcance blanquiazul.

El conjunto de Eusebio, ante un Míchel que nunca ha ganado un encuentro a la Real, será muy parecido al que perdió ante el Zenit en Anoeta (1-3), porque el juego se mantuvo con buen tono y fueron circunstancias muy concretas las que permitieron a los rusos marcar casi en cada una de sus llegadas.

Se queda fuera para este partido Kevin Rodriges, lesionado. S su plaza será probablemente para Alberto De la Bella. Mientras tanto Eusebio puede contar con David Zurutuza, que terminó con leve esguince el encuentro ante los rusos entre semana.

Los malaguistas son de nuevo los últimos clasificados de LaLiga Santander, con ocho puntos, después del triunfo el Alavés sobre Las Palmas y ante su incapacidad para ganar la pasada jornada al Levante (0-0), y precisamente visita el último estadio en el que logró puntuar hace casi siete meses (2-2).

El conjunto malagueño, hundido en la clasificación, sólo ha logrado dos victorias en lo que va de liga y ha encadenado siete derrotas fuera de casa, aunque su técnico, Míchel González, confía en que su equipo dé la cara en San Sebastián y comience a revertir su situación, "porque la necesidad manda", según ha recalcado.

El Málaga, desde que consiguió empatar en el penúltimo partido de la pasada temporada en Anoeta el pasado 14 de mayo, ha perdido fuera de casa de forma consecutiva ante el Girona (1-0), el Atlético de Madrid (1-0), el Valencia (5-0), el Sevilla (2-0), el Barcelona (2-0), el Villarreal (2-0) y el Real Madrid (3-2).

El conjunto blanquiazul es el único equipo de la Liga que no ha logrado ganar fuera de La Rosaleda, la última vez fue el pasado 25 de abril contra el Granada por 0-2.

En los quince enfrentamientos entre ambos equipos en Anoeta, el Málaga sumó tres victorias, la última en 2014 por 0-1; seis empates; y seis derrotas.

Míchel tiene las bajas por lesión de los defensas Miguel Torres, Juan Carlos Pérez y el uruguayo Federico Ricca, del medio serbio Zdravko Kuzmanovic y del delantero uruguayo Diego Rolan, pero ha convocado a su último refuerzo, el exzaguero del Lugo Ignasi Miquel, que podría debutar.

Alineaciones probables

Real Sociedad: Rulli, Odriozola, Llorente, Iñigo Martínez, De la Bella, Illarramendi, Prieto, Zurutuza, Januzaj, Oyarzabal y Willian José.

Málaga: Roberto, Rosales, Luis Hernández, Baysse, Diego González, Keko, Recio, Adrián, 'Chory' Castro, Peñaranda y Borja Bastón.

Árbitro: Del cerro Grande (Comité Madrileño).

Estadio: Anoeta

Hora: 12:00

TV: beIN LaLiga.

Anoeta volvió a ser favorable como casi toda la temporada para un equipo visitante y el Málaga ganó con justicia a la Real Sociedad, victoria que sirve al equipo de Míchel González para abandonar el puesto de colista tras un encuentro muy decepcionante de los donostiarras.

La Real, hundida en su moral tras los adversos resultados de las últimas jornadas, trató de tomar ventaja por la vía rápida, empezó muy intensa y Oyarzabal tuvo ya una gran ocasión de gol en el minuto seis a centro de Januzaj, pero su remate de cabeza, con todo favorable, se fue desviado.

El equipo de Míchel, con muchos agobios y convertido antes de este choque en el más serio candidato al descenso, dio una buena imagen cuando se situó en el campo, presionó a los donostiarras desde la misma defensa y bloqueó con éxito el juego desnortado de los blanquiazules.

Lo peor para los vascos estaba por llegar porque en el minuto 23, en un intento de salir con el balón jugado por la banda de Iñigo Martínez, el central se puso nervioso, erró y el balón terminó llegando a Borja Bastón que fue trabado por Rulli.

Bastón continuaría la jugada pero Llorente le detuvo el balón bajo palos, Del Cerro Grande no lo pensó, concedió el penalti que le habían hecho instantes antes de aplicar la ley de la ventaja y el delantero madrileño engañó desde los once metros a Rulli para elevar el 0-1 al marcador de Anoeta.

No reaccionó el equipo de Eusebio tras un nuevo mazazo que le obligaba a intentar otra remontada que cada día está más cara, su juego se tornó ramplón y previsible, sin rapidez y el Málaga disfrutó de una cómoda primera mitad sin que Roberto Jiménez se agobiara.

El Málaga tampoco tuvo que sufrir en la segunda parte cuando los realistas dieron definitivamente un paso adelante, más allá de que en el minuto 50 la suerte se aliara con los andaluces en un remate al poste de Willian José.

Ahí se acabó la película para la Real, porque instantes después, tras una mano dentro del área del delantero brasileño, el árbitro volvió a señalar penalti. Esta vez Rulli intuyó el disparo de Bastón y se lo detuvo pero, como también se había detenido la capacidad de reacción de la defensa blanquiazul, Chory Castro aprovechó para rematar a gol y completar la tarea de su compañero.

El conjunto de Míchel, a raíz de este segundo tanto, se sintió muy cómodo sobre el terreno de juego, los guipuzcoanos eran un haz de nervios al igual que la grada y, en ese escenario, las pérdidas son seguras para el equipo anfitrión como se terminó verificando.

Anoeta, tras el pitido final, despidió a los suyos entre pitos y algún grito aislado de dimisión, malestar muy peligroso para sus intereses en vísperas de comenzar a preparar el derbi vasco ante el Athletic de la próxima jornada.

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