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Rodríguez (i) y Aduriz saltan por un balón.
Aduriz atormenta al Getafe
jornada 32

Aduriz atormenta al Getafe

El delantero lidera la goleada rojiblanca

Ramón Orosa (Efe)

Sábado, 18 de abril 2015, 00:08

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Aritz Aduriz ha acercado hoy al Athletic Club a la séptima posición de la tabla clasificatoria, un puesto que le aseguraría al equipo bilbaíno una plaza europea, con los dos goles, uno de penalti, que han abierto la goleada por 4-0 que el conjunto rojiblanco ha endosado al Getafe en San Mamés y que han cerrado Ibai Gómez y Markel Susaeta.

Han sido dos tantos de los llamados sicológicos, uno en el último minuto de la primera mitad y otro en el primero de la segunda. El primer gol, además, ha llegado en una jugada que suele decidir los encuentros: un penalti que supuso también la expulsión del que lo hizo, el central uruguayo Emiliano Velázquez.

Con esos dos goles, Aduriz suma ya 22 en lo que va de temporada, 14 en Liga. El primero lo ha marcado transformando un penalti por derribo de Velázquez a Borja Viguera del que queda la duda de si fue sobre la línea o a centímetros de ella. El segundo, cruzando ante Guaita tras recibir un espléndido pase de Andoni Iraola.

Han completado la goleada local, ya en la parte final del choque, Ibai Gómez, de cabeza a centro de Susaeta, y el propio Susaeta a placer, a pase de Ager Aketxe. Ambos se han estrenado en el aspecto goleador en la presente temporada liguera.

Con esta victoria el Athletic se acerca a tres puntos del Málaga, que es el séptimo clasificado; mientras que al Getafe la derrota le frena la racha de siete puntos de nueve posibles que llevaban en las tres últimas jornadas.

Comenzó el partido con el Athletic dispuesto a meter al Getafe en su medio campo y Aduriz omnipresente. Pero, al contrario de lo que suele ser habitual, más para desaprovechar buenas opciones que se le presentaron que para ser el hombre clave en un equipo sin apenas más gol el que él aporta.

Así, apenas si habían pasado dos minutos de juego cuando se resbaló en área rival tras recibir un espléndido servicio de Beñat y con Viguera esperando, solo, el pase en el segundo palo.

Un cabezazo alto, a centro de Iraola, el otro gran protagonista del buen arranque bilbaíno, y un centro un pelín precipitado hacia un Williams que no llegó por centímetros a rematarlo continuaron el soliloquio del ariete local, que gozó de su segunda gran ocasión en el minuto 21.

Otro gran pase de Beñat le dejó solo encarando a Guaita pero un control de balón un poco largo le impidió dirigir bien hacia los tres palos la 'picadita' con la que superó a Guaita.

Un par de disparos lejanos de Ibai y el propio Aduriz, sin mayores problemas para el meta valenciano, dieron paso a una cierta mejoría en ataque del Getafe, aunque sin ninguna oportunidad clara para marcar.

Cuando parecía ya que llegaba el descanso sin más incidencias que anotar llegó la jugada clave del choque, el penalti y roja de Velázquez por derribo a Viguera cuando se internaba en el área. Que fuese o no encima de la misma línea era muy difícil de asegurar.

Curiosamente fue uno de los jugadores más desacertados en la primera mitad, el joven Williams, el generó la ocasión.

El canterano bilbaíno filtró un estupendo pase por el centro de la defensa azulona que dejó solo a Viguera para que encarase a Guaita. Velázquez llegó por detrás sin opciones, le derribó y Mateu Lahoz pitó penalti y le sacó la cartulina roja antes de que Aduriz, todo solvencia abriese el marcador desde el punto fatídico.

Todo un golpe sicológico para el Getafe que se convirtió en mazazo nada más comenzar la segunda mitad, en la primera jugada, justo cuando se cumplía el primer minuto.

Iraola volvió a encontrar un pasillo por el centro de la defensa visitante y sirvió a Aduriz, que cruzó con maestría ante un Guaita que se quedó clavado.

Parecía que iba a terminar el primer tiempo con empate a cero y casi no había empezado el segundo y el resultado era ya de 2-0. Las cosas que tiene a veces el fútbol.

Ya con el encuentro más que decantado, el juego prometió la goleada bilbaína que certificaron Ibai y Susaeta como podían haberlo hecho antes Viguera, el propio Ibai y Aduriz, y también amagó con un tanto visitante que tuvieron en sendos testarazos Alexis y Baba.

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