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Messi, calentando antes de saltar al campo para medirse al Sporting de Portugal. Sergio Pérez (Reuters)
El Barça ahorra energía pensando en 2018
Análisis

El Barça ahorra energía pensando en 2018

Valverde ha conseguido lo imposible, que Messi descanse en dos partidos europeos sabiendo que enero y febrero volverán a ser durísimos con Liga, Copa y Liga de Campeones

P. RÍOS

BARCELONA

Miércoles, 6 de diciembre 2017, 16:44

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Dos suplencias de Leo Messi en los dos últimos partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Y el argentino, sonriendo en el banquillo, en entretenida conversación con José Ramón de la Fuente, el entrenador de porteros, y disfrutando cuando Ernesto Valverde le dio media hora al final contra el Sporting de Portugal. El técnico del Barça ha conseguido lo que otros intentaron sin suerte: que el ‘10’ se dosifique pensando en la segunda mitad de la temporada, un tramo en el que en los dos últimos cursos no sólo él, sino todo el equipo, pagó en encuentros vitales la factura física de jugar cada tres días. Las eliminaciones europeas ante Atlético (2015-16) y Juventus (2016-17) son el mejor ejemplo.

Y el argentino, más maduro y menos egoísta, lo entiende y sale al campo sin obsesionarse con sus goles. Aunque se haya estancado en los 97 en la Liga de Campeones, a tres de los 100, parece feliz dando asistencias, arrastrando rivales y creando superioridad para sus compañeros. Seguro que el Mundial de Rusia 2018, al que Messi quiere llegar en su momento de forma en busca de ese gran título con Argentina que se le resiste, también ayuda a que el delantero se lo tome todo con calma a estas alturas del curso.

«No es tan difícil. Los jugadores saben perfectamente de qué va esto y la acumulación de partidos que tenemos», comentó Valverde al ser preguntado por la suplencia de Messi. Hasta Luis Suárez acepta de buen grado los cambios cuando no hace mucho se hubiese ido del campo negando con la cabeza y maldiciendo. Pedro Rodríguez se fue del Barça en su día porque veía que con un tridente como el formado por Neymar, Luis Suárez y Messi, cracks que lo querían jugar todo, no iba a tener minutos. Posiblemente ahora, ya no sólo por la marcha del brasileño, sería otra vez importante en la plantilla. Los tiempos cambian.

Sabe lo que hace Valverde, que también dio descanso a Ter Stegen, Sergio Busquets, Jordi Alba, Sergi Roberto y Paulinho, porque, tras el clásico del 23 de diciembre, el mes de enero y febrero se intuye otra vez durísimo para el Barça, más que para sus grandes rivales en la Liga, por ejemplo. En la Copa del Rey le ha tocado el contrincante más duro en octavos, el Celta, y en la Liga de Campeones hay muchas opciones de que se cruce con el Chelsea porque el equipo de Antonio Conte, al quedar segundo de grupo, no podrá enfrentarse a otros primeros de grupo ingleses. Conviene, pues, ser previsor.

Recta final para Dembélé

Mientras, además, el entrenador sigue ganando jugadores para la causa, implicados aunque se sepan secundarios, como Vermaelen, llamado a tener protagonismo en ausencia del lesionado Umtiti y ante la posible marcha de Mascherano en el mercado de invierno. También Denis Suárez, cada día más descarado jugando, o Paco Alcácer, que ya lleva cinco goles oficiales esta temporada tras estrenarse en la Liga de Campeones. Sin olvidar a Aleix Vidal, André Gomes o Digne, que cumplen. Al único que no consigue seducir el técnico es a Deulofeu, perdido en su lucha contra sí mismo.

El entrenamiento de este miércoles tuvo una buena noticia: ver a Dembélé entrenando con el grupo, aunque sólo en la parte inicial, los rondos y poco más, pero ya en el tramo final de su recuperación. El Barça necesita un jugador desequilibrante por las bandas para que los rivales estén pendientes de él y poder liberar un poco más a Messi y Luis Suárez. Se le espera en enero, cuando Arda Turan ya no estará, se supone, con el misterio ahora de lo que ocurrirá con Mascherano, quien está forzando para irse a jugar a China con el objetivo de tener minutos y ritmo competitivo de cara al Mundial. En el Barça ya no se siente titular, aunque ahora esté lesionado y cuando se recupere, en breve, lo normal es que juegue de inicio junto a Piqué.

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