Mourinho, 'adepto' del Atlético

Abrigada por la sierra, con vistas al mar y «linda, fantástica y maravillosa», según presumen los hospitalarios setubalenses, la ciudad donde nació José Mourinho hace 51 años también se prepara para la final de la Champions. Situada a sólo 53 kilómetros del estadio Da Luz de Lisboa y con 122.000 habitantes, festeja de antemano el derbi madrileño porque dejará pingües beneficios a los propietarios de bares, restaurantes y hoteles, ya sin habitaciones libres.

Transformada para la ocasión en ciudad dormitorio para centenares de hinchas que no encontraron alojamiento en la capital o se negaron a pagar los más de 1.000 euros exigidos por pernoctar en hoteles discretos, Setúbal se divide. Sus gentes se decantan mayoritariamente por el éxito del ídolo Cristiano Ronaldo, pero también alaban la cultura de la humildad, el esfuerzo y al trabajo en equipo implantada por el Atlético. Sí coinciden en que Mourinho, orgulloso despechado, será un 'adepto' (seguidor) del equipo del Cholo Simeone.

«Mourinho es un idiota y un arrogante», sentencia Teresa Barreiros, recepcionista del hotel Campanile, a quien le da igual el Real Madrid o el Atlético, ya que simpatiza con el Barça, por Guardiola, y también por Messi, «que es más simple que Cristiano, aunque Ronaldo es buena persona». «Cristiano ayuda a mucha gente", subraya. «Si acaso, preferiría al Madrid, precisamente porque tiene a Cristiano y más portugueses (Pepe y Coentrao)».

«No hablen mal de Mourinho, por favor. Él hace un papel en el mundo del fútbol. Como persona no tiene nada que ver con el que la gente ve por la televisión», asegura Sergio, dueño de un céntrico restaurante, el 490 Taberna Stb. Desvela que el exentrenador del Real Madrid tiene tres casas en la ciudad, que fue profesor de Educación Física en la escuela y que todos sus alumnos recuerdan con mucho cariño y respeto a Mourinho, «un hombre muy familiar que como persona es igual que cualquiera».

Sergio quiere que gane el Atlético, «porque representa la humildad y es el pequeño frente al poderío económico». «El Atlético lo merece», apunta. Sin embargo, afirma que la mayoría de los aficionados de Setúbal desean que la Champions la conquiste el Real Madrid, «porque van con Cristiano, con los que tienen futbolistas portugueses y con el equipo al que entrena Mourinho». «Ahora muchos son del Chelsea», puntualiza.

Uno de los reconocidos seguidores madridistas es Joao, camarero del pub Taifa, donde no se ve una sola televisión. Mientras actúa un grupo de fado que entusiasma a la clientela, confirma que el sábado no tendrá la suerte de presenciar la final. «Yo no podré verlo. Me toca trabajar aquí», lamenta quien a pesar de ser merengue dice haberse alegrado «de que el Atlético haya ganado el campeonato de Liga».

Ayuda al Vitoria

A quien no le preocupa perderse el partido decisivo es a Manuel Guerrero Quaresma. Aunque coincide en que le gustan Mourinho y Cristiano, no le atrae demasiado el fútbol y, si acaso, simpatiza con el Benfica. «La final la juegan dos equipos españoles, por lo que me da lo mismo quién gane», señala este taxista que desconoce la maldición que el técnico húngaro Béla Guttman le echó al Benfica cuando le despidieron para que no ganase ningún título europeo. «Yo creo que el Benfica tiene buena suerte», responde sorprendentemente cuando se le recuerda que su equipo perdió en los penaltis la final de la Liga Europa ante el Sevilla.

Es otro taxista más puesto en fútbol, David, quien desvela que los padres de Mourinho y los de su mujer tienen casa en Montalbán y que el entrenador luso ayuda económicamente al club de la ciudad, el Vitoria de Setúbal, «que ha terminado sexto el último campeonato». «Mourinho da dinero al Vitoria», declara orgulloso quien también anuncia a los viajeros que la ciudad ha dedicado un museo al entrenador. Así, entre Cristiano y Mourinho, afronta la final Setúbal. Labutes -su nombre al revés- «para los amigos».