El Leicester resbala en Goodison Park con la vista puesta en el Calderón

El Leicester no llegará al Vicente Calderón en plena racha de victorias. El conjunto que dirige Shakespeare resbaló este domingo en Goodison Park y cayó por un contundente 4-2. Lo hizo en un partido en el que dio descanso a sus mejores efectivos de cara a la eliminatoria del Atlético de Madrid y en el que se notó desde el minuto uno la diferencia en cuanto a los objetivos que ambos perseguían. Los 'foxes' ya tenían la vista puesta en la Champions.

No le importó a Shakespeare que su cuento de amor con el Leicester tuviera un borrón. El técnico británico puso en liza ante el Everton un once en el que no estuvieron futbolistas habituales como Christian Fuchs, Riyad Mahrez, Ndidi, Okazaki o Danny Simpson. El objetivo era llegar frescos al Vicente Calderón y eso se notó sobre el césped al poco de comenzar el choque. Apenas 30 segundos tardó Davies, joya de la corona del equipo de Koeman, en perforar la portería de Schmeichel.

El tanto 'toffee' sirvió para ver un arreón de un Leicester en estado de gracia. Apenas dos zarpazos sirvieron para dar la vuelta al choque antes de los diez minutos. Slimani cazó un contragolpe dirigido por Gray y Albrighton culminó la remontada con un libre directo en el que pudo hacer más Joel Robles. Fue en ese momento cuando quedó más patente la relajación del equipo de Shakespeare. Con todo de cara permitió que el Everton le encerrase en su propio campo, cedió metros y antes del descanso la dinámica de un partido que por momentos se volvió loco lo devoró por completo. Lukaku con un cabezazo en un centro lateral y Jagielka tras un balón parado dejaron con ventaja al Everton antes del descanso.

Tras la reanudación Lukaku confirmó el gran momento que vive -doce goles en los últimos ocho encuentros- y sepultó de forma definitiva el partido tras aprovechar un balón suelto dentro del área. Shakespeare aprovechó entonces para retirar a Jamie Vardy, Demarai Gray y Albrighton, un guiño más de cara a la cita frente al Atlético. Hasta nueve titulares tuvieron algún tipo de descanso si se contabiliza a Wes Morgan, fuera por precaución tras unas molestias.

Un Leicester renovado

La derrota en Goodison Park no debe empañar la trayectoria que había tenido el Leicester en los últimos partidos. Tras la marcha en Claudio Ranieri y la llegada de Shakespeare el equipo ha recuperado las señas de identidad que le hicieron ser campeón de la Premier League. Ndidi se ha convertido en el nuevo Kanté del equipo, Mahrez vuelve a ser desequilibrante, Vardy golea y el equipo compite como ya lo hizo el curso pasado. Lo hace desde el bloque, la misma fórmula que le hizo triunfar en los estadios más poderosos de Inglaterra y que sirvió para noquear al Sevilla de Sampaoli. Este Leicester no es el equipo que le tocó al Atlético en el sorteo de Champions.

• Temas
• fútbol