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Lucas protege la pelota ante el georgiano Amisulashvili. :: efe
«Con confianza
te vuelves más peligroso»

«Con confianza te vuelves más peligroso»

«Vamos a aprender de los errores que se cometieron en el Mundial. Nos dejaremos la piel», promete el futbolista internacional del Real Madrid

R. ERRASTI / E. YUNTA Enviados especiales

Viernes, 10 de junio 2016, 00:16

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Lucas Vázquez (Curtis, 1 de julio de 1991) ha sido el último en llegar a esta aventura de la selección, internacional a todas luces después de sus 62 minutos el pasado martes ante Georgia. Lleva el '9' porque nadie lo quiso antes y es el primer verano que tiene trabajo, pues nunca antes se había visto en una de estas. Su magnífico año en el Real Madrid, resuelto con una Champions en la que marcó su penalti en la dramática tanda de Milán, le abrió las puertas de la Eurocopa, a la que acude con la ilusión de un recién llegado y con ganas de comerse el mundo.

De golpe y porrazo está en la selección para disputar una Eurocopa sin haber debutado antes en las inferiores. ¿Le abruma?

Más que abrumar, me da felicidad. Poder estar aquí con estos grandes jugadores, que son campeones de todo, supone un orgullo.

¿Se lo esperaba?

Uno siempre sueña con lo máximo. Quieres ganar cosas, conseguir objetivos... Sabía que era difícil estar aquí y he entrado en el grupo. Más contento no puedo estar.

Y encima es el '9' de España.

Es casualidad, nadie lo quería, pero lo soy. Estoy contento por llevarlo.

¿Cómo empezó a jugar?

Era delantero. Desde pequeño siempre jugaba arriba para meter goles, me encantaba. En la cantera del Madrid me empezaron a colocar en la banda y ahí me quedé.

¿Cómo aprendió a jugar en banda?

Cuando era delantero caía mucho a la banda, se me veían características para jugar ahí. Desde el primer momento me sentí cómodo y ahora puedo decir que me gusta mucho.

¿En quién se fijaba?

Me gustaba mucho Figo. También Joaquín, Navas... Jugadores como esos eran referentes para mí.

¿Cuál es su primer recuerdo de España?

Me acuerdo del Mundial de 2002, el de Corea y Japón. Luego ya me viene a la cabeza este período con las dos Eurocopas ganadas y el Mundial de Sudáfrica. Todo son recuerdos bonitos. De niño veía los partidos con mis padres, en casa. Ya de mayorcito me iba con mis amigos a algún bar, siempre acompañado y siempre celebrando las victorias.

«Estar aquí es un premio»

¿Es futbolista callejero?

Claro, empecé a dar patadas al balón en el pueblo, en cualquier esquina. Daba igual dónde: un callejón, una plaza, cuando no pasan coches... Se aprovecha cualquier sitio.

¿Se ha perdido esta tradición del fútbol de calle?

Hoy en día ya hay más recursos. Se juega en campos de fútbol siete, de fútbol sala... Ahora todo es más fácil para los niños.

Su presencia en la selección es la reivindicación del jugador número 12, pues no ha sido titular por norma, pero siempre ha aportado desde el banquillo.

Sí, estar aquí es un premio al trabajo que hago en el Madrid. Estoy contento con mi papel en el equipo, he ayudado a sumar un título muy importante y espero que aquí pueda hacer lo mismo.

¿Nota que cuando entra al campo siempre pasa algo?

Siempre trato de hacer lo mismo. El míster me pide unas cosas e intento hacerlas. Cuando estás con confianza y te salen bien las cosas, te vuelves más peligroso. Me alegra serlo en el Madrid y quiero serlo en España. Pero también con los que están jugando de inicio pasan cosas.

¿Siente que es un revulsivo, que agita los partidos, desequilibra?

Sí. Suele ser porque soy vertical, cojo el balón, miro hacia adelante y eso transmite la sensación de que hago más peligro. Son mis características y trato de ayudar.

¿Por qué se está perdiendo el fútbol de banda y de extremos?

El fútbol ha evolucionado y se juega mucho por dentro, pero tener jugadores de todas las características ayuda muchísimo.

A España le va de maravilla tener a hombres de banda con su manera de jugar porque al final parece que siempre quiere hacerlo todo por dentro.

España tiene jugadores de toque, y también a otros muy buenos para hacerlo por fuera. Eso es magnífico porque al rival le complica las cosas, sobre todo si va con un plan establecido. Lo importante es saber usar tus armas para ganar los partidos.

Los delanteros puros, como Aduriz, deben agradecer tener en el equipo a futbolistas de su corte.

Aduriz es un rematador nato, todo lo que le pones lo engancha y va para dentro. Lo que más te puede halagar es que un compañero quiera que estés a su lado.

¿Le cuida mucho Sergio Ramos?

En el Madrid, igual que en la selección, me ayuda una barbaridad. Me cuida. Es un gran amigo y siempre está pendiente de mí.

¿Hay decepción tras el tropiezo ante Georgia?

Sirve para aprender. Lo entendemos como un mensaje y debemos aprender del error.

¿Cómo ve la Eurocopa después del chasco de Brasil?

Hay que aprender de los errores del Mundial. España siempre tiene que hacer un buen papel y tenemos una gran selección, con grandes jugadores, y nos vamos a dejar la piel.

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