Víctor Claver: «Ojalá pudiera estar toda mi carrera compitiendo en Valencia al máximo nivel»

Víctor Claver (Valencia, 1988) afronta en Moscú una nueva etapa en su carrera tras su salida de la NBA, donde ha intentando hacerse un hueco en las últimas dos temporadas y media. El alero de Maristas vivió la pasada semana unos días de sentimientos encontrados, puesto que su actual equipo es el Khimki pero con un contrato temporal que no impidió un cierto regusto amargo con la eliminación de su equipo.

-¿El día en el que se convierte en agente libre fue el más duro?

-Fue un día extraño, pasó todo muy rápido. Desde el traspaso a Denver a quedarme libre. No podía esperar mucho porque los plazos en Europa se acababan y corría el riesgo de estar sin equipo hasta el verano. Quedarme sin equipo hasta final de temporada era algo que me daba miedo, y surgió la oportunidad del Khimki.

-¿Su fichaje por Denver fue un paripé desde el principio?

-Me llamaron por la mañana para comunicarme que habían realizado el traspaso, fui al pabellón a despedirme de todo el mundo y por lo que hablé con el general manager todo indicaba que iba a Denver a jugar.

-Pero ni siquiera viajó hasta allí.

-A lo largo del día se sucedieron las llamadas y la cosa cambió. Lo viví todo desde mi casa de Portland, en ningún momento me desplacé a Denver. Cuando ya supe todo lo que iba a pasar me dije que era momento de estar tranquilo.

-¿Comprendió entonces que la NBA es ante todo un negocio?

-Todo el mundo sabe que es un negocio y que el jugador es parte de él. Los jugadores no son los que toman las decisiones y eso hace que sea mucho más frío que la forma de entender el deporte en Europa.

-¿Le ha dado tiempo para pensar por qué no se hizo un hueco?

-Durante todo el tiempo que he estado allí lo he pensado, son muchos factores que han hecho que no haya tenido más oportunidades; desde la suerte hasta lo que haya dejado de hacer. Cuando tomé la decisión en 2012 sabía que era un desafío, es cierto que ha acabado antes de lo esperado pero no me arrepiento de haber tomado la decisión de ir a la NBA.

-¿El falló fue no moverse?

-Estamos en lo mismo, si el jugador no es el que decide tampoco se puede hacer mucho más. Ahora a toro pasado a lo mejor en verano tendría que haber intentado hacer algo más, pero tampoco había mucho margen.

-Si tuviera que hacer autocrítica sobre en lo que ha fallado Claver...

-Hay que saber aprovechar las oportunidades. Puede que en los partidos que tenía poco tiempo debería haber buscado hacer más cosas que me habrían ayudado a tener más minutos, o no cometer errores que ya había cometido antes. Al final todo suma para el entrenador.

-¿Le ocurre lo mismo en la selección con la falta de minutos?

-En la selección ha sido diferente, al ser un campeonato tan corto los roles están más definidos y no he tenido la oportunidad de tener más continuidad que en un equipo donde se vive el día a día.

-¿Es lógico que estemos en marzo y no se sepa quien les entrenará?

-Eso a los jugadores no nos influye a lo largo de la temporada. La selección es algo que empieza en la preparación, no me quita el sueño quien va a ser el seleccionador. Creo que hay muchos jugadores que merecen estar ahí pero también creo que los veteranos pueden seguir estando. No creo que se les haya acabado su tiempo en la selección. Tienen ganas, me parece injusto retirar a los que todavía están para ayudar.

-¿Ha crecido más en estos tres años como jugador o como persona?

-Como persona he madurado porque he salido de la comodidad de estar en casa y en el equipo de toda la vida, pero creo que he evolucionado más como jugador. He aprendido de los mejores y eso te hace ver que lo que tú pensabas que era lo correcto no siempre es así.

-¿Ha sido víctima de las expectativas que le han rodeado siempre?

-Soy consciente de que incluso antes de empezar como profesional todo el mundo me ponía muy arriba, se que se ha esperado mucho de mí y para algunos nunca será suficiente lo que haga. No es algo que me moleste, porque no me considero ni un estrellado ni alguien que lo haya conseguido todo.

-¿Le dio rabia que se dijera que rechazó a Valencia hace un mes cuando no hubo oferta?

-Es complicado decir que no a una propuesta cuando no la has tenido, no tuve nada que rechazar.

-¿Volver a la ACB es prioritario?

-Siempre sería mejor un proyecto en España, estar en casa siempre es mejor y más cómodo. Pero no es la prioridad, siempre voy a poner por delante lo que es mejor deportivamente para mí, y lo mejor sería encontrar un equipo de Euroliga.

-Valencia en España tiene la última palabra con el tanteo.

-Si acepto la oferta de otro equipo me afectaría si Valencia Basket no me ofrece lo que estoy buscando.

-Explíquese.

-Ojalá pudiera estar toda mi carrera compitiendo en Valencia al máximo nivel pero por desgracia hay temporadas donde no disputa la Euroliga. Cuando me fui dije que irme a la NBA era algo que el club no me podía ofrecer, ahora puede que hayan equipos en Europa que puedan ofrecer ese plus más.

-¿Por tanto Valencia Basket con Euroliga tendría las mismas opciones que Barça o Real Madrid?

-Sí, eso es. No es un sí al cien por cien, pero al volver a Europa quiero jugar al máximo nivel.

-En Valencia tuvo siete entrenadores en seis años. ¿Piensa que cuajará Carles Duran en la Fonteta?

-Como jugador lo importante es que un entrenador maneje bien el grupo, luego puede saber más o menos, pero si no sabes expresarlo y transmitir tus conocimientos al vestuario no consigues nada. Duran tiene menos experiencia que Perasovic pero si la gente juega con más confianza funciona mejor. El entrenador tiene que ser el líder del equipo.