Borrar
Miguel Ángel y José Antonio correrán juntos el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. IRENE MARSILLA
Una emoción compartida

Una emoción compartida

Miguel Ángel será los ojos de José Antonio durante el medio maratón | Un atleta con visión parcial que viene de Cádiz encuentra en Valencia a su guía para correr juntos los 21 kilómetros de la prueba

LOURDES MARTÍ

Sábado, 21 de octubre 2017, 01:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

José Antonio Parra y Miguel Ángel Velasco se dieron uno de esos abrazos tan habituales en los aeropuertos. Pasó desapercibido entre otros tantos de su alrededor en la terminal de llegadas. Parecían dos personas que se reencuentran después de mucho tiempo. Sin embargo, ayer era la primera vez que coincidían en persona aunque se conocen desde hace meses. Su relación la define Miguel Ángel: «He hablado con él por teléfono y es como si fuera mi mujer». Las sonrisas eran cómplices. Efectivamente parecía que se conocían de toda la vida. Les unió su pasión por el atletismo popular y las ganas de correr en el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP.

José Antonio acababa de llegar de Cádiz, desde el municipio donde vive, El Bosque. Había partido por la mañana junto a su pareja y su inseparable hija Lucía de once años con destino a una de las citas más emocionantes de sus vidas. Iba a encontrarse con la persona que cogerá la otra parte de la anilla con la que disputará la prueba de mañana. El andaluz es parcialmente ciego, sufre «resto visual»: «Era cocinero y en 2005 me detectaron esta enfermedad, los rostros no los veo, ni los colores... además cuando era pequeño perdí la visión de mi ojo izquierdo por un flechazo... cosas de la vida».

José Antonio cuenta su historia como un cúmulo de casualidades que le han llevado a dar giros en su vida en varias ocasiones. Pero siempre se lo ha tomado como una manera diferente de disfrutar de ella. Tiene 51 años y hace tres que retomó el atletismo popular: «De joven corría pero luego la vida te lleva por otros caminos y también con el apoyo de la ONCE me animé». Sonríe, después de enviudar en dos ocasiones ahora tiene a una compañera y una niña que le acompañan siempre que pueden a disfrutar de una pasión que le ha llevado a ciudades como Berlín, «hace dos años en París». Y los kilómetros que quedan: «He estado en Marbella o Cartagena. Quiero correr en todas las capitales que pueda y tenía muchas ganas de hacerlo en Valencia y mira qué bonita casualidad que aquí estoy». Una ciudad de la que se enamoró rápido: «Volveré en marzo para el Mundial. De momento este fin de semana espero disfrutar mucho. Mañana (por hoy) iremos con Lucía al Oceanográfic».

La cita valenciana es la única con cuatro clasificaciones para categorías adaptadas

Esa circunstancia que José Antonio llama «bonita casualidad» ha llegado gracias a una iniciativa del patrocinador principal de la carrera EDP. Miguel Ángel la conoció a través de un anuncio: «Vi por televisión que salía Martín Fiz animando a participar en las pruebas ayudando a una persona invidente. Nunca lo había hecho y pensé que sería una buena idea». Él es de Fontanars. Es habitual en las carreras populares: «Hace cuatro años que corro de forma habitual, pero es desde hace tres cuando empecé a hacerlo junto a otras personas». En su caso, también una carambola de la vida le llevó a ello: «A través de una revista vi una página de una red social de personas que corrían, entré y curiosamente muchas de ellas tenían muchas cargas emocionales y físicas detrás y el atletismo era una manera de cobijarse y de encontrar ayuda. Empezamos a hacer quedadas y acciones solidarias a nivel nacional». Fue en ese momento cuando este atleta de 36 años empezó a acompañar a gente: «He corrido con personas con parálisis cerebral... no hay ninguna razón, pensé que era buena idea». Se podría decir que lo de Miguel Ángel es algo vocacional.

Ahora la considera una de las mejores experiencias de su vida, donde encuentra a personas maravillosas como es el caso de José Antonio: «En este caso, los organizadores montaron una especie de plataforma o red social y te elegían a una persona a la que guiar por tiempos. Coincidimos y conectamos a la perfección. Hablo todos los días con él desde entonces. Es una persona con una acititud tan positiva... no es que sea una persona invidente y quiera correr junto a él para ayudarle es que me pregunto quién no querría participar en una prueba con una persona como José Antonio». La complicidad entre ambos es indudable. Las bromas eran constantes durante su visita posterior a la feria del corredor donde recogieron su dorsal.

Tras la primera toma de contacto mañana volverán a encontrarse y esta vez lo harán para disfrutar sobre el asfalto de la ciudad: «Hemos venido a disfrutar y a sentir el ambiente de una carrera espectacular», afirman.

La historia de Miguel Ángel y su nuevo amigo José Antonio es una de tantas que surgen alrededor del atletismo popular. En Valencia no es menos. De hecho, los únicos 21.097 metros con etiqueta de oro de la ciudad son los únicos que cuentan en estos momentos con clasificaciones para cuatro categorías adaptadas. Atletas en silla de ruedas, discapacitados funcionales, sensoriales o intelectuales pueden sentirse uno más entre los 14.200 participantes de este año.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios