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Las 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', Carmen Maura, Rossy de Palma y María Barranco, se han vuelto a reunir para un anuncio.
¡Camarero!, una de 'Sigo sin pareja y me la resbala'

¡Camarero!, una de 'Sigo sin pareja y me la resbala'

Carmen Maura, Rossy de Palma y María Barrancotriunfan en las redes sociales con los menús antiestrés del último anuncio de Campofrío

NURIA ROZAS

Martes, 24 de mayo 2016, 00:05

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El último anuncio de Campofrío ha logrado tantas visualizaciones como el episodio de 'Cuéntame' del pasado jueves. Tres millones de personas ya conocen el restaurante 'Dulce Calma', el primero que cocina recetas libres de estrés, y entre cuyos comensales se encuentran rostros tan conocidos como Carmen Maura, Rosy de Palma y María Barranco, que se vuelven a reunir en torno a una mesa 26 años después de deslumbrar en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (1988). Las mujeres estresadas (y el 66% de las españolas lo están, según un estudio) del 'Dulce Calma' han revolucionado las redes sociales. Su carta es un guiño a esas millones de 'malabaristas' que trabajan, cuidan de la familia y el hogar y encima la sociedad les exige estar guapas. En el menú 'desestresante' caben primeros platos como 'No he ido al gimnasio porque no me da la gana' y postres como '¡Tengo patas de gallo! ¿Y qué?'.

Mónica Moro, directora creativa de la agencia de publicidad McCann, cuenta cómo 'cocinaron' la idea: «El anunciante nos encargó hacer una campaña para mujeres. Investigamos sus preocupaciones y nos llamó la atención su nivel de estrés. Por otro lado, encontramos un estudio de la Universidad de Berkeley que asegura que muchos alimentos reducen el problema. Unimos los dos mundos y se nos ocurrió este restaurante. Buscábamos, desde la empatía y el sentido del humor, generar debate y hacer un poco de ruido poniendo en evidencia lo que están viviendo las madres», defiende.

- ¿Cuánto han tardado en crear el anuncio?

- Muy poquito... Si te digo la verdad ¡alucinas! (risas). La campaña tenía mucha urgencia y en un mes lo hemos hecho todo. En tres días lo grabamos.

El éxito ha sido tal, que el anunciante ya sortea varias cenas en el restaurante (el real se llama Deliciosa Calma y está en Madrid, no muy lejos del Bernabéu) «para que las mujeres liberen sus tensiones».

La chef Susi Díaz ha sido la encargada de transformar esta divertida carta. Si quieren hincar el diente a 'Sigo sin pareja estable y me la resbala, ¡con extra de me la resbala!' comerán «unas laminitas muy finas de pavo, bañadas en salsa de trufa y setas, acompañadas con unos chips de rábanos y unos pétalos de geranio. Porque me encantan las flores y nos transportan al campo. ¡Y la estética desestresa!», exclama la cocinera.

Por el contrario, si son más de 'Hoy no he ido a recoger a los niños con loncha de pavo. Ya lo hará su padre' degustarán «un carpaccio con una brunoise (daditos) de foie gras y verduras con cebollita confitada, para darle el toque dulce. Todo ello cubierto con unas láminas de pavo lacadas con vinagreta de Oporto», desvela.

La propia Susi confiesa, mientras se carcajea, que en su casa ya le han dicho que por qué no en vez de preparar el menú antiestrés, ¡se lo pone a sí misma!. «Mis amigas ya me han llamado para ver cuándo les hago los platos. ¡Este tipo de proyectos están genial porque te apartan de la rutina y tienen mucho de fantasía!».

Emociones y estereotipos

No todo el mundo ve con buenos ojos el anuncio. Miguel Ángel García Martín, vicedecano y psicólogo social de la Universidad de Málaga, advierte que juega con las emociones. «Si analizas el contenido, y la imagen que se da de la mujer, no es tan agradable. Todos los comentarios hacen referencia a una identidad relacional. Es decir se identifica a la mujer como madre o pareja, pero no por ella misma. Cuando dice 'Acabo de dar a luz y no tengo un cuerpo perfecto, ¿qué pasa?' está basando su autoestima en su cuerpo. Además no incorpora ningún hombre al anuncio. Ni mujeres entradas en carnes, ni lesbianas o de posición social baja», critica el profesor.

La directora de marketing de Campofrío, Aurelie Morín, de origen francés, también se reconoce en estos platos. «Se lo he puesto a las mujeres de mi familia en Francia y se han sentido identificadas. Es universal», se defiende.

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