'Adán y Eva': los concursantes

'Adán y Eva' ha llegado a Cuatro. El 'reality' nudista de Cuatro, uno de los programas más esperados de la temporada, se ha estrenado en España con un gran dato de audiencia. Un total de 2.816.000 espectadores (14.8% de cuota de pantalla) se quedaron boquiabiertos con el programa. Y gran parte de este éxito también se debe a sus concursantes.

Por ahora son cuatro los intrépidos que han aceptado ser los primeros en llegar a la isla de Mjelt para conocer a su media naranja. Allí, sin nada de ropa -dejan al descubierto cuerpo y alma- tendrán que encontrar el amor.

Alejandro: «Me gustan las chicas que huelen bien»

"Me gustan las chicas que huelen bien, yo huelo a hombre". Así se presentaba Alejandro, un cordobés de 24 años, al programa. Busca una chica que sea compatible con él para dejar de tener relaciones esporádicas: "Quiero una chica que sea educada, que haga deporte, que sea simpática y que sonría mucho. Estoy cansado de conocer a tantas chicas sin llegar a nada".

Sonia: «Busco un hombre con dinero»

Sonia, de Zaragoza, cuenta con una sola relación estable a sus espaldas y una vida bastante acomodada. Consentida en lo económico, le da mucha importancia al físico y le gustaría encontrar un hombre que le permita mantener su actual estilo de vida.

"Busco un tío con buena economía porque yo siempre he vivido muy bien. Es importante que tenga un buen coche, a poder ser Mercedes o BMV porque yo nunca he conducido una gama inferior, y también quiero que sea un caballero, que siempre conduzca él y que pague las cenas, nada de hacerlo a medias", ha asegurado.

Luis: «Estoy orgulloso de mi miembro viril»

Luis es un chico pelirrojo residente en Madrid. De buena cuna, sabe lo que es divertirse, aunque también le gusta cultivar su mente. Buscaba una chica educada, a ser posible, amante del arte. No le importa que le vean desnudo por que presume de atributos: "Estoy muy orgulloso de mi miembro viril".

Estela: «Trabajo maquillando cadáveres, luego me ducho y me quito la peste a muerto»

Estela tiene 22 años y es de Barcelona. No le importa desnudarse por completo porque se gusta mucho: "Cuando me miro al espejo pienso en lo guapa que soy, me considero un bellezón. Busco un chico acicalado y que, cuando yo le vea, piense: Dios mío qué bueno que está. Actualmente, trabajo en tanatopraxia y no me importa, luego me ducho y me quito la peste a muerto".