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¡No maten a Sean Bean!

¡No maten a Sean Bean!

Fue Boromir en 'El Señor de los anillos' y Eddard Stark en 'Juego de Tronos'. Le han asesinado 25 veces en el cine y la televisión y sus fans reclaman a los guionistas que le escriban otro final

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Domingo, 24 de agosto 2014, 00:02

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Hay actores que son los eternos galanes, o los eternos adolescentes, o los malos, o los buenos... Y luego está Sean Bean (Sheffield, Inglaterra, 1959), el maestro en el arte de morir en el cine y la televisión. No es una exageración, ni una broma. Es la conclusión evidente a la que se llega tras repasar su extenso currículum. La tasa de supervivencia de los personajes que interpreta el actor británico en la pequeña y en la gran pantalla es tan baja que no ha llegado vivo a los títulos de crédito hasta en veinticinco ocasiones desde que inició su carrera en 1986.

Ahora está rodando la serie 'Legends', en la que da vida a un agente encubierto del FBI, y sus seguidores han iniciado una campaña bajo el lema 'Don't kill Sean Bean' ('No matéis a Sean Bean') para tratar de convencer a los guionistas de que alarguen su trama hasta el final de la serie y no se lo carguen por el camino.

La última vez que lo mataron en la tele dejó boquiabiertos a los espectadores de 'Juego de Tronos'. En esta serie convertida ya en objeto de culto, Bean daba vida a Eddard Stark, señor de Invernalia, un personaje con tanto peso en la trama que ¡llegó a ser la imagen promocional! Parecía que Sean Bean por fin se iba a librar de la parca hasta que se vio inmerso en una conspiración y acabó con su cabeza en una pica. Fue uno de los protagonistas indiscutibles de los primeros capítulos pero no pasó de la primera temporada. Y es que George R.R. Martin, autor de las novelas en las que está basada la ficción, tiene la manía de acabar por sorpresa con los personajes de sus exitosas obras.

Otra de las muertes célebres del intérprete inglés, y la que dio inicio precisamente a estos chascarrillos, le sobrevino al meterse en la piel de Boromir en la trilogía de 'El Señor de los anillos' (2001-2003), donde coincidió con Viggo Mortensen, que se ha convertido en uno de sus mejores amigos. Bean ya contaba entonces con una macabra trayectoria en la ficción, y la audiencia española empezó a apodarle 'Bamorir'. Lo que el actor tomó entre bien y resignado. «Es verdad que he muerto unas cuantas veces. Quizá es la calidad de mis muertes lo que fascina a la gente», presume sin complejos.

Ha muerto estrangulado ('Caravaggio', 1986), a bayonetazo limpio ('War Requiem', 1988), corneado por una vaca ('El Prado', 1990), ahogado ('Lorna Doone', 1990), en un duelo con floretes ('Clarissa', 1992), empalado en una lancha ('Juego de Patriotas', 1992), apuñalado en la cama ('Scarlett', 1994). En 'Goldeneye' (1995) primero finge su muerte y luego cae de una estructura al vacío. Y la lista sigue, porque también le entierran vivo ('Ni una palabra', 2001) y le disparan con una recortada ('Essex Boys', 2000) y con una pistola ('Equilibrium', 2002), entre tantas otras.

Entre tanta mala leche de los guionistas, algo de fortuna, porque ha sobrevivido alguna vez. En 'Troya' (2004), donde interpreta al mítico Ulises, se salva porque la película fue fiel a la tradición.

Pelea en un bar

Fuera de la pantalla tampoco parece estar del todo a salvo. En junio de 2011 el actor se encontraba en una taberna londinense cuando un desconocido empezó a molestar a su acompañante, la modelo de 'Playboy' April Summers. Bean salió en defensa de la chica y recibió a cambio un puñetazo en la cara y fue apuñalado en el brazo con el cristal de un vaso roto. Los clientes del bar se ofrecieron acercarle al hospital, pero él dijo que no y se hizo una cura de urgencia con el botiquín de primeros auxilios mientras pedía otra copa. Tan bravo como muchos de sus personajes. Claro que cuando ya te han matado de 25 maneras distintas, eso es solo un rasguño en el brazo.

Otra curiosidad para este hombre de récords. Está casado cinco veces (tiene tres hijas), pero en ninguna de esas cinco ocasiones llevó al altar a la chica 'Playboy'.

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