Un trampantojo en la fachada del ivam

El director del museo, José Miguel García Cortés, ha presentado hoy esta obra, enmarcada en la línea "IVAM Produce" de proyectos artísticos en espacios no museísticos y que sirve como metáfora de lo que el propio museo quiere plantear.

Este objetivo pasa por "ocupar el espacio público" y "construir un museo que no esté limitado", sino que "eche abajo los muros y se expanda por toda la ciudad", ha señalado García Cortés.

Por su parte, Marina Núñez ha explicado el doble sentido de su figura, que simboliza "el cuerpo extraño de la mujer" que, a pesar de ser "maleable", puede "romper una estructura rígida", y también alude a un "término médico", ya que "cuando se tiene un cuerpo extraño en el organismo se intenta expulsar".

Núñez ha abierto diversas posibilidades de interpretación de la obra: "Podría ser que el IVAM esté expulsando a la mujer porque las cifras de inserción de las mujeres en el sistema del arte contemporáneo español e internacional son patéticas", ha asegurado.

Sin embargo, la artista ha señalado que también se puede interpretar que es la mujer -representada a partir de fotografías de su hermana- quien quebranta los muros del museo "para salir de él", dispuesta a "romper fronteras" y demostrar que "se puede ser más extraño y menos canónico".

En este sentido, ha razonado los motivos por los que se muestra un cuerpo femenino, pues el masculino es el "canónico" y el de la mujer "siempre ha sido el extraño", a lo que ha añadido que "los cuerpos no canónicos deben apostar por lo diferente", aunque "lo ideal es que no existan los cánones".

Núñez ha desvelado que la obra está elaborada a través de imágenes de la fachada del IVAM que, mediante programas informáticos, ha aprendido a "hacer que explote por dentro" y a darle "un efecto en tres dimensiones con sensación de volumen", ya que "tenía claro que iba a representar un trampantrojo".

El mural, que mide nueve metros de ancho y otros nueve de largo y cuyo presupuesto no ha sido especificado, permanecerá en la fachada del museo hasta el próximo 25 de marzo, lo que, para su director, es "una satisfacción" porque se trata de una obra "que no deja indiferente a nadie".