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EFE
Jueves, 21 de junio 2018, 01:06
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tenerife. El Cabildo de Tenerife exigió ayer la reparación de los «vicios ocultos» detectados en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, cuyo estudio respondió que carece de responsabilidad en unos desperfectos achacables a problemas en la ejecución de la obra, no al proyecto. Los fallos de construcción afectan al revestimiento, es decir, al trencadís, y a filtraciones de agua y humedades en algunas zonas del edificio, indicaron desde el Cabildo, que tras un informe que encargó a la empresa Intemac, decidió exigir la reparación inmediata de los fallos de forma solidaria a «todos los que intervinieron en el proceso constructivo».
El Auditorio de Tenerife, inaugurado en 2003 y cuyas patologías se detectaron en 2014, fue proyectado por Calatrava, quien dirigió la obra, y ejecutado por una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona Construcción, Dragados y Promotora Punta Larga. El Cabildo aseguró que exigirá la reparación y así se lo ha notificado a Calatrava, a los aparejadores que llevaron la dirección de la ejecución de los trabajos y a la UTE.
No obstante, desde el Estudio de Arquitectura Santiago Calatrava se anunció que ya se va a estudiar en profundidad el requerimiento del gobierno tinerfeño y la posibilidad de recurrirlo, puesto que considera que la corporación insular no ha atendido al resultado de la investigación técnica ni a las conclusiones de su propio informe, sino que «ha dictado una resolución intentando justificar una decisión que estaba tomada de antemano».
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