Pumby coincide con Batman en el MuVIM

Cada vez más galerías, museos e instituciones artísticas se prestan a ceder sus muros a las historietas o novela gráfica. Las exposiciones de tebeos e ilustración tienden afortunadamente a infinito. El MuVIM inauguró ayer dos muestras sobre el mundo del cómic: 'L'esclat dels clàssics. Contrastos entre els grans mestres de la historieta nord-americana (1900-1945)' y 'L'inici del còmic a la península. Influències de la historieta nord-americana a España (1930-1950). Son dos proyectos que harán las delicias de aquellas personas que crecieron con los tebeos protagonizados por Pumby o Tarzán, pero también de las familiarizadas con Linterna Verde o Flash Gordon. Es una muestra para visitantes nostálgicos y para los curiosos que quieran saber cómo eran sus héroes antes de dar el salto a las películas y a los videojuegos.

El MuVIM echa la vista atrás para hacer una especie de 'revival', según el director Rafa Company, con la voluntad de reivindicar el poder iconográfico de los personajes de la viñeta y su penetración en la sociedad. El museo, que destina el hall y la sala Alfons Roig a las exposiciones, es el «hogar natural del cómic», según Company. El MuVIM tiene pendiente homenajear al dibujante Sento Llobell, autor de la trilogía del Dr, Uriel, durante el presente año a través de una exposición.

Las dos exposiciones exhiben ejemplares únicos, bien conservados y procedentes de coleccionistas privados. «De algunos de ellos sólo se conservan una decena de ejemplares en todo el mundo», aseguró el comisario Enrique Trilles. Hay primeras tiras de Yelow Kid, el personaje con el que comenzó el cómic moderno, pero también de Little Nemo o de Flash Gordon. «Las muestras no dejan fuera a ninguno de los grandes creadores ni personajes que han hecho grande al cómic», recordó Trilles.

Fue a partir de los años 30 cuando el cómic ganó autonomía: además de seguir apareciendo en forma de tiras, empezaron a proliferar publicaciones independientes que contenían tan sólo estas tiras llamadas «cómicas» con sus propios personajes. 'L'esclat dels clàssics' recorre desde la aparición de Superman en plena Gran Depresión, la aparición de Batman en el 1939, Linterna Verde y Flash en 1940. Este último personaje fue el primer superhombre accidental y predecesor de los héroes del futuro Universo Marvel.

Todo este período de auge, desde los años 30 a mediados de los 50, es conocido ahora como la Edad de Oro del cómic y es el objeto central de la muestra 'L'eclosió dels clàssics'.

En el vestíbulo se exhibe 'L'inici del cómic a la península', una muestra que hace hincapié en la influencia que tuvieron los cómics de la prensa norteamericana en España. Aquí se empezaron a crear personajes propios e historias adaptadas al imaginario hispánico. Revistas como 'TBO', 'Chicos' o 'Mickey' llenaron de aventuras las mentes de los niños y niñas de varias generaciones.

El pasado del tebeo español se nutre de El Guerrero del Antifaz, El Capitán Trueno y Pumby, héroes que pasaron por las manos de los dibujantes valencianos (Ambrós) o bien los crearon (José Sanchis Grau). El gato de Grau, que luce en una de las paredes del hall, es, además, protagonista del cartel de Heroes Comic Con que arranca hoy.