Givasong, la música como regalo

Él, comunicador audiovisual y músico; ella, periodista. Luis Tseng y Coqui Zarranz, dos jóvenes valencianos y emprendedores decidieron hace unos meses poner en marcha una idea que llevaba tiempo rondándoles la cabeza, crear videoclips y canciones personalizadas bajo encargo. Así nació Givasong, una fábrica de sorpresas en la que los protagonistas son, en realidad, los amigos y familiares de los que reciben el regalo.

El primer paso es escoger una melodía. Se puede optar por una canción ya existente -120 euros cuesta la opción más barata, sin vídeo- o una compuesta para la ocasión. Después, se trata de aportar cualquier información relacionada con el sorprendido. Desde Givasong, Luis y Coqui harán el resto y crearán una letra acorde. Una vez compuesta la letra, los participantes tienen que aprenderse cada uno su parte para cantarla. "Lo mejor es el último paso, grabar el vídeo y el audio. No paras de reírte durante horas", explican. La canción y el videoclip tienen un precio de 400 euros.

No hay límites a la hora de grabar el videoclip y ya se han realizado algunos con más de veinte personas. Es simple: se fija un día, una hora y un lugar y Givasong monta el estudio de grabación. Se procede entonces a grabar el vídeo y el audio de cada uno de los participantes. "En este punto lo mejor es dejar volar la imaginación y desinhibirse", matizan los creadores.

Una vez terminada la grabación llega el momento de la edición, tras el que entregan un DVD personalizado en un plazo medio de una semana. En total, el proceso lleva alrededor de un mes. Además de videoclips personalizados también se ofrece la opción de componer canciones, tanto la letra como música, aunque sin vídeo. Como ellos mismos dicen en su vídeo promocional, "toda excusa es buena para cantar".