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NOELIA CAMACHO
Domingo, 16 de octubre 2016, 23:49
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La nueva novela del escritor José Luis Corral retrata con maestría un periodo de la historia que cambió la España que conocemos hoy. 'Los Austrias. El vuelo del águila' (Planeta) no es sólo una revisión del siglo XVI, es un retrato de las luchas de poder por la sucesión en el trono de Castilla. Además, también es un fiel reflejo de cómo se forjó -o no- la unidad de España.
«Es una novela con una clara frontera cronológica. Empieza con la muerte de Isabel la Católica, justo el 26 de noviembre de 1504, y acaba a mediados de enero de 1519 en el momento en el que su nieto Carlos recibe la noticia de que va a ser emperador. Son esos quince años del siglo XVI que son los años más importantes y decisivos de la historia de España para los próximos 500 años. Son los años en los que se va a jugar el futuro de lo que hoy conocemos como España», asegura el autor en su visita a Valencia.
Tanto es así, afirma Corral, que se ha encargado de reproducir unos «años tan convulsos y decisivos, de ambición, de poder, de conflictos, y de asesinatos políticos. Se trata de una etapa fascinante con unas figuras políticas monumentales». Una parte de la historia, de nuestra historia, que el escritor califica como un «periodo silenciado». «Tú lees la historia oficial de España, la historia que se diseñó en el Franquismo, y lo que te explican es que la historia de España ha sido continua. Desde el Imperio Romano, pasando por los visigodos, a los árabes que apenas parece que existieron hasta unos Reyes Católicos que habían recuperado España con la conquista de Granada. Ese hilo conductor daba la impresión que la unidad continúa después con Carlos como sucesor natural de los monarcas», asevera.
Pero no es así. «Este periodo lo cambia todo, porque cuando muere Isabel, Fernando deja de ser rey de Castilla, con lo cual la unidad dinástica se ha roto. Hay unos reyes en Castilla, que son Juana la Loca y Felipe el Hermoso, y otro rey en Aragón, que es Fernando. Se ha tapado este periodo como si fuera un vacío, porque es el que explica que los Reyes Católicos no fundaron España. La idea de la unión dinástica de los Reyes Católicos es mentira», confiesa.
El lector debe situarse. El novelista inicia su recorrido por el siglo XVI en el momento en el que fallece Isabel la Católica. Fernando de Aragón intenta llegar hasta donde sea necesario para impedir que su yerno, Felipe el Hermoso, le arrebate el gobierno de las tierras castellanas. Entretanto, la casa de Austria, mediante una política de pactos y enlaces matrimoniales, pugna por convertirse en la familia más poderosa de Europa. Todos los países de la cristiandad, el papa incluido, se enredan en una serie de luchas por el poder en las que el sexo, la violencia y el crimen se utilizan como armas para conseguir sus fines políticos. En medio de tantas luchas dinásticas, Corral entremezcla también una familia de judíos conversos, los Losantos, que lucharán por sobrevivir a la Inquisición.
Con toda esta amalgama de familias nobles, reinos y países, lo que quizás más llame la atención es la minuciosidad con la que el autor ha recreado los pequeños detalles. Para ello, y así lo manifiesta, se ha valido de un exhaustivo trabajo de investigación. «Aunque yo soy historiador profesional, hay quien dice que me documento demasiado. Yo creo que nunca es suficiente. En la novela histórica hay pequeños detalles en los que la documentación nunca sobra. ¿Cómo pensaban los Reyes? ¿Cómo viajaban de un lado a otro? ¿Cómo se guardaba la carne o el pescado en aquella época» Son aspectos que para un investigador pasan desapercibidos, porque sólo analizan lo que ha sucedido. Pero yo he escrito este libro con los ojos del historiador, pero también con los ojos del novelista», concluye.
De esta forma, este 'vuelo del águila' sorprenderá al lector con una historia apasionante que desvela un periodo de nuestro pasado que mucho ha incluido en el presente.
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