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Jostein Gaarder.
Jostein Gaarder apuesta por la lectura como antídoto contra el fanatismo

Jostein Gaarder apuesta por la lectura como antídoto contra el fanatismo

El escritor noruego juzga desacertada la decisión del legislador de eliminar la filosofía como materia obligatoria del bachillerato

Antonio Paniagua

Jueves, 3 de diciembre 2015, 19:12

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El escritor Jostein Gaarder, autor de El mundo de Sofía, cree que la lectura es el mejor antídoto contra el fanatismo. Él mismo, primero como padre y ahora como abuelo, ha leído siempre a los niños antes de irse a la cama, convencido como está de que es fácil que los cerebros infantiles se llenen de ponzoña. "Hay muchas cabezas jóvenes vacías en este mundo y no se puede subestimar la importancia de leer a los niños. Hay demasiado espacio en algunos cerebros, y así entra mejor la propaganda", dijo hoy el escritor, que ha visitado España para acudir a los actos para conmemorar el 25 aniversario de la colección Las tres edades, de la editorial Siruela.

Gaarder está contento de visitar un país en el que es noticia por doble motivo. Además de abrir la antología Nuevos cuentos de la esfinge, el noruego acaba de publicar Los mejores amigos, un álbum ilustrado por Akin Düzakin.

El autor, que escribe para los niños pensando también en los adultos, lamenta que el hombre viva inmerso en la cultura del selfi, lo cual es un tipo de ceguera. El libro es la mejor vacuna contra todo eso, señala este divulgador de la filosofía. A Gaarder le resulta indiferente si el libro es digital o de papel. En lo que se muestra irreductible es en la necesidad de que las mentes estén pobladas de historias y cuentos

Jostein Gaarder publicó El mundo de Sofía en 1991, todo un best seller mundial que debe gran parte su éxito a que apareció en el momento oportuno, a los dos años de la caída del Telón de Acero, cuando la humanidad estaba sedienta de respuestas y los pensadores clásicos eran los más idóneos para aportar su sabiduría. Entonces Gaarder se preguntaba sobre los valores más relevantes o sobre la esencia de la democracia. Curiosamente, en dictaduras como China el libro logró una gran aceptación. El propio autor hizo una donación especial de ejemplares para que la obra pudiera ser leída en Cuba, donde las autoridades examinaron con atención el capítulo referido a Marx. Al final consiguió el plácet para su distribución.

El escritor no ve nada acertado que la Lomce, la nueva ley educativa, suprima la filosofía como asignatura obligatoria en la etapa de bachillerato. "No es una decisión sabia. La filosofía trata de preguntas que se consideran importantes, como qué es la amistad o el amor", dijo el autor, quien apuesta por fusionar contenidos filosóficos con el resto de materias del currículum escolar.

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