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Escultura. Teresa y Marisol. La artista no quiere hacer una muestra retrospectiva sino una selección de las mejores obras en los 40 años de profesión.
Generaciones unidas por el arte

Generaciones unidas por el arte

Comisarios valencianos reivindican la obra de varios creadores de la Comunitat | Teresa Cebrián, Fuencisla Francés y Xisco Mensua exponen su trayectoria en el Centro del Carmen bajo la mirada de Marisol Salanova, Pilar Tébar y Nacho París

Marta Ballester

Valencia

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Miércoles, 13 de junio 2018, 09:46

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La edad no importa cuando se habla de arte. Así lo evidencia la relación entre los artistas Xisco Mensua, Fuencisla Francés y Teresa Cebrián y los comisarios Nacho París, Laura Vallés, Pilar Tébar y Marisol Salanova. La cultura les unió y, tal y como aseguran, ya nada les separará. Distintas generaciones, con alrededor de 20 años de diferencia, se han juntado en la ciudad con el objetivo de componer y exhibir la trayectoria de estos artistas consagrados, a veces silenciados en la Comunitat. La unión hace la fuerza y haber vivido en etapas culturales diferentes «enriquece». Por eso las exposiciones que presentarán en la sala Ferreres, la más importante del Centro del Carmen, dentro de la convocatoria 'Trajectòries', harán «una lectura transversal» de las obras, analizadas desde el punto de vista de hoy gracias a estos comisarios más jóvenes que permiten hacer otra lectura diferente.

La muestra de Teresa Cebrián se inaugura el viernes en la sala Ferreres

Han sido muchos meses de investigación y de charlas compartidas. «Nos hemos retroalimentado», aseguran todos. Juntos han reconstruido un amplio recorrido por el mapa del arte contemporáneo valenciano pero, sobre todo, han ayudado a equilibrar esa balanza donde siempre perdía la mujer artista. Con una gran presencia femenina en la convocatoria, tanto de creadoras como de comisarias, buscan «devolver la visibilidad a quien menos la tuvo hace años». Una generación que pone en valor a otra para «ver de dónde venimos y saber hacia donde vamos».

TERESA Y MARISOL

«Vuelvo al lugar donde estudié Bellas Artes»

Ellas serán las primeras en mostrar su recorrido por las obras de Teresa Cebrián con una exposición que se inaugurará el próximo viernes en el Centro del Carmen. «Esto supone un reconocimiento pero volver atrás también es mucho trabajo», confiesa Cebrián. Marisol Salanova lleva desde verano en su casa. Ha pasado de ser su comisaria a ser una de las personas que mejor la conoce. «Se han creado tales vínculos entre nosotras que ya es como mi hermana. Le he contado todo sobre mí, incluso hemos buceado por los momentos más dolorosos de mi vida», asegura la artista.

Estudió Bellas Artes y desde entonces fue como «una nómada» exponiendo su obra por diferentes partes del mundo.

Teresa Cebrián. Escultora

Licenciada en Filosofía, docente, crítica de arte, colaboradora en distintos medios y curator de exposiciones independientes.

Marisol Salanova. Comisaria

Para Salanova «ha sido como un viaje biográfico» del que saca una conclusión: «Cebrián ha dejado un legado del cual se puede aprender mucho», afirma. Por ello la comisaria insistió en rescatar la figura de la escultora, que sin afán de protagonismo ni ego, se resistía a plasmar su trayectoria hasta que Salanova le hizo ver que sino «las mujeres corremos el riesgo de quedarnos al margen». La mayoría de sus compañeras abandonaron el oficio en la época por la incompatibilidad con la vida familiar, pero Cebrián ha sido nómada, trabajando por todo el mundo, hasta que una enfermedad degenerativa le frenó. «La exposición aborda un recorrido vital y también del viaje que es tener una profesión dentro del mundo del arte», explica la comisaria. «Lo más emocionante para mí de esta muestra es que vuelvo al lugar donde estudié Bellas Artes. Retrocedo a los orígenes de mi pasión y eso me trae muchos recuerdos», afirma Cebrián, que sólo espera que la gente al mirar su arte se haga las mismas preguntas que antes porque su obra es atemporal y quiere llegar a todos los públicos. Salanova, por su parte, confía en que «esta convocatoria pionera impida que caigan en el olvido artistas que todavía viven de sus obras y no tienen otra fuente de ingresos».

XISCO, NACHO Y LAURA

«Que otra generación se fije en mí significa que tengo trayectoria»

«Más de una vez fantaseé con exponer mi obra en la sala Ferreres. Por eso llevaba tiempo pensando en cómo sería esta muestra», confiesa Xisco Mensua. No será una antología, ni retrospectiva, sino «un mirar hacia delante, destilar su trabajo y ver lo que es fértil ahora», explica Nacho París, comisario y amigo del pintor. Este lamenta que la mayoría del trabajo del artista se haya expuesto en galerías y espacios privados. «Aquí hay una generación de artistas que han hecho su carrera al margen del apoyo institucional. Hay una deuda histórica con ellos», alega el comisario.

Lo suyo son los dibujos, las pinturas y los collages para presentar con humor una obra compleja, delicada y poliédrica.

Xisco Mensua. Pintor

Artista multidisciplinar, autor de diversos textos y artículos de arte, ha trabajado en diversas galerías y es también comisario.

Nacho París. Comisario

Lo opina Laura Vallés, curator de esta muestra a la que aporta un discurso nuevo y fresco. «Últimamente se ha trabajado muchísimo menos en repensar el display expositivo y en trabajar la relectura renovada de artistas. Laura y yo compartimos una visión del comisariado que tiene mucho que ver con la edición», expresa París. «Buscamos cuidar la obra del artista pero también a los públicos», apunta Vallés, que cree que su experiencia en el extranjero, «suma a sus puntos de vista y enriquece el proyecto colectivo». «Además que otra generación se fije en mí significa que tengo trayectoria», alega el artista. Desde siempre Mensua había causado en ella una «gran fascinación por su manera de abordar la imagen y el texto, de trabajar con referencias de diversa índole (literatura, cine, poesía), pero también por su capacidad para no perder el sentido del humor al tiempo que presenta una obra compleja, delicada y poliédrica», revela la comisaria. Ahora ya no se conocen por la obra, que también, sino que forman un equipo de amigos y «enamorados del arte».

FUENCISLA Y PILAR

«Siento que esto es un homenaje porque antes las mujeres no existíamos»

«Yo no he notado que seamos de una generación diferente porque manejamos el mismo lenguaje y si algo trasciende en el tiempo es el arte», asegura Fuencisla Francés sobre su relación con la comisaria Pilar Tébar. Desde el principio estuvieron de acuerdo en el enfoque de la exposición. «Hay obra que no se ha visto nunca, entonces es maravilloso poder enseñarla junto a toda mi trayectoria desde el comienzo. Eso para mi es importante porque mi trabajo es como una consecuencia de lo anterior», explica la artista. Por ello la muestra será invertida, empezar con lo nuevo hacia lo antiguo y vuelta. Una doble visión de sus enormes instalaciones que «por fin» van a tener suficiente espacio para lucirse. «El sitio es idóneo y me trae muchos recuerdo porque fue mi escuela, de hecho mostraré dibujos que hice allí mismo», confiesa. Francés no le puso líneas rojas a su comisaria. «Me ha abierto todos los cajones», afirma.

Con descendientes pintores en el Museo del Prado estudió Bellas Artes y se dedica a crear enormes instalaciones con música.

Fuencisla Francés. Artista

Historiadora del arte, curator y, desde febrero, presidenta de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte.

Pilar Tébar. Comisaria

«Ella es una enamorada de su trabajo y yo del mío», alega Tébar. «Como alicantina que soy es emocionante encontrar a una persona como Fuencisla que tiene vínculos con Alicante. Es descendiente de una saga de pintores de Alcoy que están representados en el Museo del Prado, Emilio Sala Francés y Plácido Francés», comenta la comisaria, a lo que la artista contesta: «Emocionante para mí que tú conocías al sobrino de mi bisabuelo», apunta. El arte las había juntado desde hace tiempo y ellas no se habían dado cuenta. Quizás por la invisibilidad que sufrió a veces Francés. «Siento que esto es un homenaje porque antes las mujeres no existíamos», expresa. Tébar admira «lo difícil que lo ha tenido su generación». «Ellas nos han abierto un camino, antes las mujeres éramos una excepción y hoy somos una norma. Gracias Fuencisla», concluye.

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