Cuenta atrás en la dirección de Les Arts

Tras la dimisión de Livermore en diciembre, el puesto ha estado vacante mientras el coliseo buscaba la fórmula para designar al sustituto y renovaba el patronato, que ahora preside Susana Lloret. La persona que ocupe la dirección artística de Les Arts deberá cumplir los requisitos de Cultura y aprobados por el patronato.

Los miembros integrantes de la Comisión Evaluadora, en la que figuran Christina Scheppelmann, directora artística del Liceu de Barcelona; Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real de Madrid; y Ana Luisa Chova, catedrática de Canto del Conservatorio Superior de Música de Valencia, entre otros, buscan un gestor con capacidad de adaptación al actual modelo artísticos de Les Arts, así como con capacidad de innovación artística y en la gestión; con conocimiento de la producción nacional e internacional en el campo operístico; con experiencia internacional y en proyectos educativos; con madera de líder de equipos y visión económica de la programación para diseñar un contenido económicamente sostenible.

A pesar de tener algunas diferencias, las bases de la convocatoria del concurso para elegir al nuevo director artístico de Les Arts son muy similares a las utilizadas para cubrir la dirección artística del Liceu. A las personas que opten al cargo en Valencia no se les exige como requisito titulación universitaria o conocimiento del valenciano, pero sí «una demostrada agenda y 'networking' nacional e internacional» en el ámbito de teatros operísticos y «la capacidad de relaciones públicas en el mundo operístico», según las bases. Y es que el patronato busca con el nuevo director garantías para que el coliseo valenciano se convierta en un «espacio para la internacionalización y la excelencia operística».

Se valora la trayectoria en el extranjero aunque en el jurado no hay representantes de teatros de fuera de España. Aún así, la «internacionalización» es una línea de actuación fundamental que deberá estar incluida en las candidaturas junto a una propuesta de maximizar el uso del espacio; un proyecto con otros teatros y con otras instituciones valencianas; una proposición sinfónica para la Orquestra de la Comunitat Valenciana; y otra para la proyección del Centre de Perfeccionamient Plácido Domingo y el equipo técnico, didáctico y formativo.

Tal y como recogen las bases, «la propuesta deberá ser clara y esquemática». Los candidatos cuentan con una extensión máxima de 20 páginas para detallar su proyecto en lque deberán especificar «las temporadas artísticas 2019-2020 y 2020-2021», así como las líneas maestras de las siguientes hasta la finalización del contrato. Se trata de plasmar un proyecto artístico y de gestión, que incluya todos los espacios escénicos de auditorio y la programación operística, musical, la coreográfica y la escénica en todas sus variedades.

La fórmula del concurso en los auditorios no tiene tradición en Europa ni tampoco en España. En ellos no son habituales los procedimientos públicos. De los grandes teatros de la lírica del país sólo dos, el Liceu de Barcelona y la Zarzuela de Madrid, se decantaron por un proceso abierto.

Les Arts se suma a ellos, pero con una comisión evaluadora donde no figurará ningún miembro del Gobierno de España, que también se ha ausentado del patronato. Sí hubo representación del Ministerio en la elección artística de Christina Scheppelmann, en el Liceu y de David Bianco, en la Zarzuela. Aún así, el auditorio valenciano, como dijo Marzà, ha reservado dos plazas para el departamento que dirige Íñigo Méndez de vigo.

Después de cinco meses sin nadie al frente de la ópera valenciana comienza ya la cuenta atrás para tener director artístico. La persona elegida tendrá exclusividad con el coliseo valenciano. Firmará un contrato de alta dirección que tendrá una retribución bruta anual que oscilará entre los 120.000 y los 135.000 euros, dietas aparte. Cabe recordar que Livermore cobraba 135.000 euros, incluyendo gastos, con dos títulos a los que hacer frente, al de intendente y al de director de escena. En un mes se cierra el plazo, en los siguientes 20 días la comisión evaluadora sopesará las propuestas. Y por fin, a finales de julio se prevé la designación del nuevo responsable artístico.