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Manuel Martín Cuenca, ayer, en Valencia, donde presentó la película 'El autor'. j. monzó
«Todos los cineastas  tenemos algo de 'voyeur'»

«Todos los cineastas tenemos algo de 'voyeur'»

Manuel Martín Cuenca, director de cintas como 'Caníbal' y 'La flaqueza del bolchevique', presenta en Valencia su última película, 'El autor'

NOELIA CAMACHO

Viernes, 17 de noviembre 2017, 01:01

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Al cineasta Manuel Martín Cuenca no le preocupa ni la taquilla ni la crítica. Confiesa que «es peligroso» fijarse en los números y es sincero al afirmar que ninguna de sus películas han llegado a recaudar el millón de euros. Pero no le obsesiona, es más, defiende una manera de rodar películas en lo que lo importante es «evolucionar y poder seguir rodando proyectos».

El director de cintas como 'La flaqueza del bolchevique' o 'Caníbal', que recibieron un respaldo casi unánime de los expertos en cine, presentó ayer en los cines Kinépolis de Valencia 'El autor', su último proyecto que llega hoy a los cines.

El filme está inspirado en la novela de Javier Cercas 'El móvil'. «Llegó a mis manos por casualidad. Tras 'Caníbal' yo estaba obsesionado por ese sentimiento de la pasión por un proyecto, al que dedicas varios años de tu vida. Y en ese momento leí el libro de Cercas y fue la chispa», cuenta. Porque ese texto narra la intención de un notario «mediocre», según Martín Cuenca, de nombre Álvaro, de escribir una gran obra literaria. Para lograrlo, asiste a todas las escuelas y talleres de escritura que encuentra, aunque en realidad carece de talento. En cambio, su mujer publica un 'best-seller', lo que provocará una inminente ruptura. Javier Gutiérrez, Antonio de la Torre y María León se embarcan en una historia de humor, sátira, acidez y grandes interpretaciones en la que el protagonista (Gutiérrez) utilizará su realidad más cercana -su familia y su comunidad de vecinos-, para lograr su gran novela. Y es que, esa necesidad de «manipular» los hechos cercanos, de beber de lo cotidiano para configurar ese gran libro, es lo que hará que Álvaro reconstruya las vidas de las personas de su entorno para poder plasmar conflictos reales en la trama, sin importar si se tiene que acostar con la portera, empujar a su vecino inmigrante al paro o engañar a un anciano.

«Es una cinta muy coral. Los cineastas, como los artistas, tenemos algo de 'voyeur'. Nos gusta mirar. Vamos por la calle y nos imaginamos historias», confiesa el director, que mantiene la fórmula de anteriores proyectos. Insiste en que no se autoengaña. «Sé que mis películas no alcanzan grandes cifras en la taquilla», dice pese a que los críticos auguran el éxito de 'El autor'. «No he intentado hacer una cinta más abierta o comercial. Parece que al público le está gustando más esta última, quizás por el sentido del humor. Pero mi única idea cuando ruedo es tratar de evolucionar como cineasta, dejar en cada película algo del anterior filme», afirma.

Su dilatada trayectoria también como guionista y productor le concede una autoridad especial para radiografiar al audiovisual español. «El cine medio ha desaparecido. O grandes proyectos o cintas 'low cost'. Y a eso se llama precariedad laboral. Que nadie nos engañe. Debe haber buenas condiciones laborales. Pese a ello, la cartelera es muy plural», concluye.

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