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La lenta recuperación cultural

La lenta recuperación cultural

Un informe de la Universitat revela que los efectos de la crisis permanecen en los sectores artísticos y reclama mayor inversión en políticas públicas

CARMEN VELASCO

Jueves, 27 de abril 2017, 23:53

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«En 2013 se acaba la debacle. En Valencia los indicadores económicos vinculados a la actividad cultural están por encima del peor momento, pero aún por debajo de los niveles anteriores de la crisis», sostuvo ayer Pau Rausell. La huella de la recesión económica, que se sitúa en 2007, aún permanece en los sectores culturales y no se han resarcido al 100% de los efectos de la crisis. La recuperación es «moderada» tras «una década perdida», aseguró el autor, junto a Rafael Boix, del informe 'Los sectores culturales y creativos en València. Proyecto de Mapificación y generación de indicadores', elaborado por Econcult de la Universitat de València y que se presentó ayer en las Naves.

El informe realiza una radiografía económica de la cultura en Valencia y su área metropolitana con datos de hasta 2016 en la que el audiovisual (por el cierre de Canal 9) y el comercio cultural resultan los sectores más dañados. «En 2016 no se han recuperado aún los niveles de 2007 ni en empresas (unas 500 menos), ni en empleo (unas 3.200 personas ocupadas menos) ni en facturación (unos 450 millones menos)», recoge el estudio. Eso sí, ahora hay más autónomos en actividades culturales en 2016 (10.2099) que en 2007 (8.961), pero esta cifra, matizó Rausell, «no es un dato bueno en sí mismo porque no se sabe si algunos son de pega o forzados». La cultura, añadió, funciona como sector refugio.

En el mapa cultural del área metropolitana Valencia concentra las empresas y los trabajadores. Dentro de la ciudad, Ciutat Vella, l'Eixample y Extramurs son los barrios con mayor presencia de actividad económica vinculada a la cultura. El estudio de Econcult también destaca el motor de Paterna (con 250 empresas y 4.700 personas) y Torrent (80 firmas y 927 ocupados).

El estudio es más un análisis que una interpretación de la realidad, enfatizó Rausell. Aún así, el investigador señaló la necesidad de hacer un «reseteo» en el modelo de políticas públicas. «La reducción de los presupuestos ha provocado que apenas nada llegue para el funcionamiento de los sectores culturales fuera de la propia administración. El impacto sobre el funcionamiento del ecosistema cultural es en muchos casos marginal», según el estudio. En el informe se detalla que «resultaría recomendable que los presupuestos orientados a la creatividad y la cultura de los gobiernos regionales se sitúen al menos alrededor del 2% del presupuesto global». En la actualidad representa el 0,54% del presupuesto de la Generalitat.

El informe reclama políticas que «superen el concepto de democratización cultural», que apuesten por la internacionalización, la cohabitación público-privada y que incluyan la perspectiva de género. A la presentación acudieron el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, el director de Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, y el gerente de las Naves, Rafa Monterde, entre otros.

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