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El escultor Miquel Navarro posa junto a la instalación que, por primera vez, presenta en Valencia. :: damián torres
Miquel Navarro se reivindica en la galería Shiras

Miquel Navarro se reivindica en la galería Shiras

N. CAMACHO

Jueves, 23 de marzo 2017, 23:49

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Miquel Navarro y punto. El escultor valenciano no quiere artificios. Huye de las etiquetas y ni siquiera le ha puesto título a la nueva exposición que ayer mismo inauguró en la galería Shiras de Valencia. Tampoco se pueden apreciar cartelas que coronen cada una de las cerca de cuarenta piezas que componen la exhibición. Entre ellas, una obra inédita, no vista en la ciudad, que sólo ha estado instalada en la galería Marlborough de Nueva York y que, de forma lírica y poética, habla de una batalla, una guerra. «Como artista, yo tengo el deber de explicar mis obras al público», justifica así el hecho de que las piezas tampoco tengan un título.

Sin embargo, el artista de Mislata es mucho más que uno de los escultores más significativos del siglo XX. «No sólo hago ciudades, también fotografías y serigrafías», afirma el autor a LAS PROVINCIAS, que se confiesa un trabajador constante y un escultor libre. Una reivindicación en toda regla si se tiene en cuenta que también presenta algunas instantáneas inéditas, algunas de ellas de desnudos, y otras piezas que, no obstante, sí se han podido ver en la muestra que inauguró hace poco en el Kursaal de San Sebastián.

Esta no es, insiste, una muestra antológica o cronológica. Es una muestra de su trabajo, en el que, inevitablemente, se incluyen algunas de sus esculturas. Pero Navarro no atiende a las reglas. «Utilizo los materiales según el momento», dice.

En su huida de los clichés, asegura que ya no se mueve entre el orden y el caos. «Ahora, estoy entre el abismo y la soledad. Pero eso no quiere decir que no me interese la colectividad», alega.

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