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Confusión en el escenario en la entrega del premio a la mejor película.
'Moonlight' arrebata la noche de los Oscar 2017 a 'La La Land' tras un bochornoso error

'Moonlight' arrebata la noche de los Oscar 2017 a 'La La Land' tras un bochornoso error

La sorpresa llegó al final de la gala, cuando los veteranos Warren Beatty y Faye Dunaway leyeron el sobre equivocado y anunciaron erróneamente la victoria de 'La La Land'

Rosario González

Lunes, 27 de febrero 2017, 11:36

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La sorpresa llegó al final de la gala de los premios Oscar, aunque de forma desconcertante y aparatosa. En una noche que pareciera destinada a encumbrar a 'La La Land', fue 'Moonlight' quien se llevó el gato al agua y arrebató (literalmente) el premio a la mejor película a la gran favorita, todo ello rodeado de la gran confusión generada por los veteranos Warren Beatty y Faye Dunaway al leer el sobre que no era y anunciar erróneamente la victoria de 'La La Land', que ya tenía los premios al mejor director (Damien Chazelle), mejor actriz (Emma Stone), mejor banda sonora original, mejor canción original ('City of Stars'), mejor diseño de producción y mejor fotografía.

El equipo ya festejaba sobre el escenario su gran victoria cuando se dieron cuenta del error. Nervios, confusión y, finalmente, la explicación de un Warren Beatty que no lograba disimular con su sonrisa el gesto compungido. La aclaración, señaló, era sencilla: los encargados de entregarles el sobre se equivocaron y les proporcionarion el del premio anterior. La cara del actor reflejó extrañeza cuando vio su contenido (Emma Stone por 'La La Land'), pero prosiguió con el guion y pasó el sobre a Dunaway, que leyó el nombre de la película. Sería uno de los productores, Jordan Horowitz, quien pronunciara la frase de la noche: "Hay un error. 'Moonlight', vosotros sois los ganadores de la mejor película. Esto no es una broma".

La empresa auditora PriceWaterhouseCoopers, responsable de la fiscalización la votación de los Oscar, se disculpaba por el "error" posteriormente y reconocía que Warren Beatty y Faye Dunaway recibieron un sobre equivocado. "Estamos investigando cómo esto ha ocurrido y lamentamos profundamente que esto haya acontecido", indicó la empresa en un comunicado. El hecho de que Emma Stone reconociese después en una entrevista que el sobre en el que se anunciaba que había sido la ganadora del galardón a la mejor actriz alimentaba el suspense aún más pero es más sencillo de lo que parece: tiene que haber varios sobres por categoría.

Deshecho el entuerto, 'La La Land' finalizaba la noche como triunfadora en cuanto a número de premios (se llevó seis de los 14 a los que optaba) pero con un palmarés desmembrado en el que vio cómo, además del premio gordo, se le escaparon galardones como la de mejor guion original, que recayó también en 'Moonlight', o el de mejor actor, categoría en la que Ryan Gosling trató de mantener la sonrisa cuando vio como se imponía un magnífico Casey Affleck por 'Manchester frente al mar'.

No fue el único momento estelar para 'Moonlight', que estrenó el palmarés con el galardón para Mahershala Ali como mejor actor de reparto por la historia de un niño negro y homosexual que crece en las calles de un barrio de Miami. La cinta de Barry Jenkins, que optaba a ocho premios incluidos el de mejor película y mejor director, triunfaba recientemente en los Independent Spirit Awards, lo que la posicionaba como la posible gran sorpresa de la noche de los Oscar.

El primer premio rompía así con el mal sabor de boca que la falta de diversidad racial dejaba hace dos años, cuando se puso en marcha la campaña #OscarsSoWhite (Oscar demasiado blancos) que llevó a organizar incluso un boicot contra la Academia. Mahershala Ali es además el primer actor musulmán en ganar un Oscar, en un momento en que el presidente de EE UU, Donald Trump, trató de imponer un veto migratorio -tumbado judicialmente- que prohibía la entrada al país de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. Una orden que, de hecho, ha provocado que el director iraní Asghar Farhadi decidiera no acudir a una gala en la que, precisamente, se llevó el Oscar por su película 'El viajante'.

Mahershala Ali pronunció el primer discurso de agradecimiento de la noche esquivando la cuestión política desde la tribuna del Dolby Theatre de Los Ángeles, en una las galas más politizadas en la historia de los Oscar.

Unos dardos que cedió al maestro de ceremonias, Jimmy Kimmel, que no dejó pasar la oportunidad en una gala que comenzó con ritmo en la particular guerra que la industria cinematográfica mantiene con la Administración Trump. "Esta retransmisión la están viendo millones de estadounidenses y también en más de 225 países que ahora nos odian", arrancó el conductor. "Algunos podrán venir aquí esta noche y darán un discurso sobre lo que el presidente de EE UU tuiteará en mayúsculas a las 5.00 de la mañana mientras alivia el intestino. Y creo que eso es excelente", lanzaba Kimmel en alusión a la predilección de Trump por la red social Twitter como medio de comunicación.

"Si hay aquí reporteros de CNN o The New York Times, por favor, abandonen el edificio de inmediato", continuaba su ataque en referencia al bloqueo del mandatario a los medios que no son afines a su Administración. "Nos encantan los falsos bronceados, pero ¿noticias falsas? No tenemos tolerancia para las noticias falsas", añadía el cómico, actor, presentador y productor televisivo.

Una gala contenida en el humor

La elección de Jimmy Kimmel para conducir la gala de los premios dio como resultado un evento contenido en el humor pero afilado en su diatriba anti-Trump. El espectáculo comenzó de la mano de Justin Timberlake al ritmo de 'Can't stop the feeling!', para dar paso a un mordaz discurso de apertura en el que el anfitrión incluyó guiños a la disputa entre Trump y Meryl Streep -a quién el mandatario catalogó como actriz "sobrevalorada"-: la polémica relación de Mel Gibson con la Cienciología o su recurrente disputa con Matt Damon, para pasar al ataque frontal contra el presidente de EE UU. "Gracias por hacer que la pasada entrega sea menos racista que esta", lanzó ante una audiencia que no dejó de aplaudir en pie en toda la noche los dardos de Kimmel y que brindó igualmente una cerrada ovación para Meryl Streep.

Las alusiones fueron una constante durante la noche, llegando a su punto álgido cuando Kimmel decidió usar el medio de comunicación favorito de Trump, la red social Twitter, para mandarle un mensaje: "Hey Donald Trump, ¿estás despierto?", escribía el conductor, para añadir con sorna: "Meryl dice 'mierd...', uff, no soy muy bueno escribiendo por las redes sociales'" . Dos mensajes que en apenas 30 minutos fueron retuiteados por casi 400.000 usuarios de la red social.

El marcado discurso político estuvo trufado igualmente de referencias a la diversidad racial en un año de cine en el que, destacó Kimmel, "los blancos han salvado el jazz y los negros la NASA", aludiendo al tributo al jazz de 'La La Land' y a la visibilidad que 'Figuras ocultas' ha dado a las mujeres matemáticas negras que calculaban las trayectorias de los viajes espaciales. Una historia real con una protagonista real, Katherine Johnson, quien subió al escenario de la gala recibiendo una cerrada ovación del público.

En unos premios con escasa presencia latina, fue el actor mexicano Gael García Bernal, presentador de uno de los galardones, quien dio espacio al muro que Trump amenazó con construir entre México y EE UU: "Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador migrante, como ser humano, estoy en contra de cualquier tipo de muro que nos quiera separar".

Viola Davis, a la tercera

En el resto del palmarés destacó el premio a Viola Davis, que se alzó finalmente como mejor actriz secundaria por su papel en la adaptación cinematográfica de 'Fences', en la que era su tercer nominación a los premios de la Academia. Davis, que se convierte así en la séptima afroamericana en ganar en esta categoría, ya estuvo nominada en los años 2009 y 2012 y partía como favorita frente a Nicole Kidman, Octavia Spencer, Michelle Williams y Naomie Harris.

En un sentido discurso -que sin embargo sonó forzado-, la actriz recordó una infancia de "pobreza" en "apartamentos infestados de ratas" donde jugaba con sus hermanas a ser "mujeres ricas blancas en un salón de té". "Gracias por esa imaginación", finalizó la actriz, premiada por su interpretación de la esposa de un frustrado recolector de basura en Pittsburgh en la década de 1950 que no logra aceptar las oportunidades perdidas de su pasado.

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