Borrar
Maika Makovski: «Para mí los teatros son  como catedrales del alma»

Maika Makovski: «Para mí los teatros son como catedrales del alma»

La compositora, que actúa hoy en El Musical, destaca que la escena independiente se mantiene porque «hay resistencia y guerrilla»

ÁLVARO G. DEVÍS

Sábado, 21 de enero 2017, 00:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es compositora, toca la guitarra y el piano y ha metido cabeza en otras disciplinas como el teatro o la radio. Maika Makovski se ha convertido poco a poco en uno de los principales activos de la escena independiente actual. Hoy presentará en el Teatro El Musical su nuevo disco, 'Chinook Wind', un trabajo que supone un cambio radical a su sonido y a su filosofía de directo.

¿En qué formato se va a desarrollar el concierto?

Voy a Valencia con un montón de gente en carretera, por si fuera fácil la crisis (se ríe). Estaremos el Quartet Brossa (de cuerda), Pau Valls a la trompa, Pep Mula a la batería y yo estaré con las guitarras y cantaré. También contamos con un show de luces maravilloso. Me gusta incluir a la iluminación como parte del formato porque lo siento así.

¿Qué suma al sonido final un formato tan grande?

La calidad musical y artística de los músicos con los que cuento es tremenda. Me arropa. Se crea una sonoridad envolvente que lo hace especial para el público y para mí.

¿Esto provoca que sacrifique cantidad de conciertos en la gira por el esfuerzo y el cuidado en la producción de actuaciones como esta?

Sí, este no es un tipo de formato que se pueda dar en todos los escenarios. Por ejemplo, cuando giraba con una banda de rock al uso y actuábamos en una gran ciudad un sábado, nos podíamos permitir montar un bolo el viernes en una sala pequeña. Ahora eso es imposible.

En esta gira, ha cambiado las habituales salas y festivales por teatros y auditorios, ¿por qué?

En primer lugar, porque soy sensible al entorno. Los teatros para mí son catedrales del alma, es encontrarte con un lugar amable en el que ofrecer. Por otro lugar, el público también es muy distinto: la gente va siempre dispuesta a disfrutar de lo que va a escuchar. Las salas siempre me han gustado, también algún festival, pero la gente a veces acude a esos sitios como alternativa a una discoteca, y yo no hago música con esa intención.

En su último disco pasa de un sonido muy dinámico y eléctrico a otro más experimental, casi onírico, ¿por qué ese cambio?

Han pasado muchas cosas, buenas y malas. A nivel de mi música y sobre todo mi directo, me ha resultado una experiencia muy enriquecedora estar tras el escenario, en la composición y dirección musical, de la obra de Calixto Bieito 'Desaparecer'. A nivel personal, no estaba anímicamente al 100%, no me veía soportando una gira por salas. Esta vez me lo he puesto lo más fácil posible. Quería hacer cosas como ensayar el disco en el salón.

¿Cuáles son las referencias musicales de este nuevo sonido?

Ya estoy empezando una nueva etapa. Va a ser curiosa, porque últimamente estoy escuchando por un lado garage y por otro folk macedonio. No sé cómo va a acabar eso.

Las capitales de la Comunitat le han recibido en numerosas ocasiones, ¿qué tiene esta región para que actúe tanto?

Sobre todo calor humano. Siempre que voy a la Comunitat salgo con el corazón lleno de gratitud porque pasan cosas como que el público nos secuestre para enseñarnos las ciudades o llevarnos a un bar que les gusta. A mí, que soy medio andaluza medio macedonia, estas cosas de la hospitalidad me llegan mucho.

Colabora en la radio, ha hecho pintura y teatro. Con una visión tan global de la escena artística independiente, ¿esta cómo avanza?

Creo que hay resistencia y guerrilla. Pero no creo que haya escena porque no hay una industria fuerte detrás. Antes, las discográficas eran las que apostaban por los artistas y les impulsaban. Ahora, cada vez más, apuestan por flores de un día y no se desarrollan carreras. Quedamos los que resisitimos, lo que vamos a seguir haciendo lo nuestro con o sin discográficas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios