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Una imagen de Císcar, durante sus años en el IVAM. :: txema rodríguez
La juez investiga el préstamo de obras por parte de familiares de Consuelo Císcar al IVAM

La juez investiga el préstamo de obras por parte de familiares de Consuelo Císcar al IVAM

El entorno de la exdirectora afirma que las piezas llevadas a su chalé eran propiedad de su hija y que se cedieron para una exposición

M. LABASTIDA/A. RALLO

Miércoles, 14 de diciembre 2016, 20:45

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La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha emitido un informe a la juez instructora que investiga la gestión de Consuelo Císcar en el IVAM que arroja nuevas dudas sobre las acciones llevadas a cabo por la exdirectora del museo, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS.

En la documentación que obra en poder de la juez encargada del caso figuran además unas hojas de préstamo de piezas de arte para la exposición de Carmen Calvo efectuada en fecha de noviembre del año 2007. Basándose en ellas y en el informe antes citado la magistrada investiga ahora cómo se realizaron estos trámites.

En concreto, pide al actual director del IVAM que indique «si Deborah Salom Císcar y Cintia Salom Císcar -hijas de la exdirectora del museo- prestaron obras de arte provenientes de sus colecciones particulares al IVAM para ser expuestas en sus instalaciones. La juez mantiene esta cuestión después de examinar todo el material remitido al juzgado.

En este, según ha podido conocer este periódico, también aparece un correo electrónico en el que se habla de «dirigir una hoja de préstamo a Deborah Salom Císcar y se cita una obra de Bernardí Roig, 'Colourllight exercises 2º movimiento'». Las hojas de préstamos son un requisito necesario para que el IVAM pueda exponer una obra de un particular, el cual presta. El correo en cuestión está firmado por Raquel Gutiérrez, que fue jefa artística del museo durante la etapa de Císcar y más tarde fue nombrada por Cortés subdirectora General de Colecciones y Exposiciones. Tras aparecer su nombre en la auditoría en la que se recogen las irregularidades de la anterior gestora dejó ese cargo.

La propiedad de varias piezas y el uso que se hizo con ellas centran las últimas diligencias de la investigación respecto a la gestión de Císcar. El entorno de la exdirectora confirmó el martes a este periódico el préstamo de obras por parte de sus familiares. Lo hizo a propósito de la declaración de un extrabajador de la empresa Logística del Arte, una de las contratistas habituales del centro artístico, que también se encuentra en poder del juez. El exempleado relató a los agentes un episodio ocurrido tras desmontar una exposición en el IVAM. Un compañero le dijo: «Debemos llevar una escultura al chalé de Consuelo Císcar en Alzira, pero no digas nada». Los trabajadores procedieron al traslado de la obra al domicilio de la responsable. «Nos recibió Císcar y varios de sus empleados», confirmó a la policía.

El entorno de la exdirectora aclaró el martes que efectivamente la pieza de Bernardí Roig se trasladó a su propiedad porque pertenece a una de sus hijas. Esta obra fue solicitada para una exposición efectuada en 2008 en el IVAM sobre Jaume I, dentro de los actos conmemorativos por el VIII centenario de su nacimiento. Las mismas fuentes aclararon, preguntadas por este periódico, que no hubo ninguna irregularidad ni contraprestación a cambio de la cesión. «Salvando cuestiones de seguros», matizaron.

Facundo Tomás fue comisario de esta muestra para la que se elaboró un catálogo con textos de él y de la propia Císcar. La exposición también recogía instalaciones de José Antonio Orts y Miquel Navarro. «Los artistas representados en la exposición han venido ocupándose en diferentes ocasiones de temas semejantes referidos a las sociedades actuales», se indicó en el momento en que se presentó esta muestra.

Otros actos

La actividad de Císcar no se detiene pese a estas investigaciones y continúa su vínculo con el Consell Valenciano de Cultura. El martes mismo participó en un homenaje que esta institución realizó al pintor Joaquín Michavila y que fue presentado por Santiago Grisolía.

La que fuese responsable del centro y toda la excúpula directiva del IVAM están siendo investigados por múltiples irregularidades, desde la compra de obras de arte, el pago de comisarios o las más variopintas contrataciones, como el abono de traducciones a servicios de publicidad.

La última diligencia con cierta relevancia fue un informe de la Intervención (2004-2013) que destacaba que la institución adquirió en cuatro años más 335 obras que costaron 11 millones de euros y en cuyos procesos se detectaron graves deficiencias.

Un buen número de sospechas se concentran en la fundición de ocho esculturas de Gerardo Rueda, siete años después de haber fallecido, con lo que «se benefició al heredero del artista en una cantidad superior a los dos millones de euros». El IVAM compró fundiciones al heredero, es decir, no adquirió piezas propias del artista.

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