Secciones
Servicios
Destacamos
MARTA BALLESTER
Lunes, 7 de noviembre 2016, 23:34
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
valencia. La imaginación, la realidad y el arte de hacer cine no tienen límites. Como dijo Orson Welles «todo es posible a condición de ser lo suficientemente insensato». Desde que un hombre secuestre perros para pedir un rescate, hasta desmitificar un tabú como el de la virginidad de las jóvenes musulmanas. Temáticas arriesgadas, y desconocidas en la pantalla tienen cabida en un festival como La Cabina que «siempre sorprende por lo peculiar», afirma su director Carlos Madrid. La apuesta por los mediometrajes se consolida con una novena edición que bate récords de asistencia en su arranque. «Estamos muy contentos, hemos tenido cuatro 'sold out' desde el fin de semana y con el acto de inauguración, con más de mil personas, sentimos que se consolida este certamen», confiesa.
Las propuestas de este año, lejos de los circuitos comerciales, encuentran en Valencia a un público que va más allá del cine convencional. Un contenedor de rarezas desconocidas, alocadas, comprometidas, arriesgadas, reivindicativas e incluso inéditas de 13 nacionalidades diferentes, que no se verían en la Comunitat si no fuese por La Cabina.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.