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Un jesuita español colabora con Martin Scorsese en su último filme 'Silencio'

Alberto Núñez, que ha trabajado con el cineasta y los actores, ha sido el encargado de asesorar en temas religiosos

A. DELCLAUX

Sábado, 20 de agosto 2016, 23:46

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Cuando el 8 de diciembre de 1941 las autoridades niponas encarcelaron al Padre Arrupe acusándole de ser espía, la historia no hizo más que repetirse. La relación entre Japón y la Compañía de Jesús se remonta a finales del XVI, cuando el imperio portugués y el español custodiaban la llave del Lejano Oriente. Una relación que sufrió su episodio más tormentoso en 1614, con la expulsión de los misioneros jesuitas del país. 'Silencio', la última película de Martin Scorsese, parte de este hecho. Se estrenará antes de fin de año y ha contado con la inestimable ayuda de un bilbaíno: Alberto Nuñez, jesuita y docente de la Universidad Católica Fu Jen, en Taiwán. Fue asesor religioso, puesto crucial dado el marcado carácter religioso de la cinta del genial cineasta. Basada en la novela homónima escrita en 1966 por el católico Shusaku Endo, cuenta las peripecias de dos jesuitas que viajan a Japón en busca de un misionero que se quedó. Scorsese llevaba más de veinte años con la idea de trasladarla a la gran pantalla.

Núñez asegura que en la preproducción contactaron con un jesuita americano y después hablaron con otro que había sido profesor en Sophia (la universidad de la Compañía en Tokio). «Pero hacía falta alguien en Taiwán, y acudieron a la universidad católica», afirma.

Fue entonces cuando entró en escena el jesuita español, que lleva tres años en la isla e imparte clases en mandarín. Nuñez trabajó con Andrew Garfield y Adam Driver, protagonistas del filme. Encarnan a dos jesuitas que desembarcan clandestinamente en Japón en búsqueda de un misionero reconvertido en monje budista, personaje que encarna el actor Liam Neeson y que se basa en una figura histórica. La película tiene así un fuerte tinte jesuítico y Nuñez estuvo presente buena parte del rodaje. «Tenía que estar en las escenas de marcado aspecto religioso», confiesa.

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