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Ponce en su ultima actuación el día del Corpus en Toledo.. :: APLAUSOS
El que quiera saber,  que se asome a una plaza

El que quiera saber, que se asome a una plaza

En la semana del Corpus triunfaron Ponce, Roca Rey, Cayetano y David Mora

JOSÉ LUIS BENLLOCH

Sábado, 28 de mayo 2016, 23:17

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La semana taurina ha tenido de todo. En los tiempos de mayor pujanza de la tauromaquia la denominaban la semana del Corpus. Pues en esta semana del Corpus hubo éxitos incontestables, como el de Ponce en Toledo donde el Corpus sigue reluciendo en jueves y disgustos llegados de la mano de la clase política empeñada en debatir sobre cuestiones nada prioritarias si tenemos en cuenta los muchos temas graves gravísimos que nos acucian, como ese otro toro de la pobreza que ha anunciado Cáritas, que nos embiste desde las esquinas del paro o ese tráfico endiablado urbano que enreda más que resuelve, o esa agricultura marginada que ya no da jornales ni rentas ni siquiera belleza en nuestra olvidada huerta o esa sanidad anestesiada en listas de espera eternas, todo ello sin que nos olvidemos de las arcas públicas desvalijadas ni de ese Mediterráneo, ahora convertido en fosa común, ante la impavidez general que ya ni siquiera abre los informativos. Ellos, los políticos, prefieren debatir sobre problemas inexistentes y facilongos o en todo caso de menos urgencia que los citados, sobre temas cuyo debate es puro artificio y/o ni siquiera están en la calle por mucho, caso de los toros, que sirvan para disimular toda la debacle anterior y encrespar a la sociedad. Es como si fuesen felices en el barro de la confrontación.

Ahí tenemos a modo de ejemplo el numerito del Ayuntamiento de Castellón en sesión plenaria intentando aprobar una moción que declarase a la capital de la Plana ciudad libre de espectáculos taurinos cuando su provincia es la primera de España en número de festejos, más de cuatro mil cada año. La práctica totalidad de ellos, ahí voy, patrocinados por el bolsillo de los ciudadanos a través de las peñas y demanaes, sistema que equivale al mejor referéndum porque el que quiere da y el que no. pues vaya usted con Dios y con su libertad de no dar. Y si en algún pueblo los ayuntamientos aportan ayuda económica es porque los propios ciudadanos, que son los ayuntamientos, lo exigen. El problema o el galimatías no es privativo de esta región o de aquella otra o de unas siglas u otras. Como demostración de la nula coherencia de la clase política, ahí tienen el lío del toro de Tordesillas protegido no hace tanto por la Junta de Castilla y León bajo el égida del PP, desnaturalizado ahora por el mentado PP y defendido, pásmense, por el mismo PSOE que en tantos y tantos lugares da respaldo a las acciones anti de partidos minoritarios que por otra parte, muchos de ellos, no tienen inconveniente en respaldar y defender els bous en els seus pobles. Ese es el lío, claro que en lugar de lío se le podría decir la gran corrida de España en la que se torea, se banderillea y se mata a estoque con permiso de la autoridad, la libertad de elección de las personas. Por cierto el numerito de Castellón quedó en nada, en que no subvencionarán los toros, como si los subvencionasen mucho o en todo caso como si los españolitos aficionados no tuviesen los mismos derechos que los amantes del rock o de la petanca.

En los ruedos

En lo estrictamente torero, fue la semana en la que se atascó San Isidro. El público o mejor, el siete, se echó a las barricadas al grito de ¡no pasarán! e intentó poner freno a las figuras e incluso a los jóvenes no fuese que ya mismo se conviertan en figuras. Ahí están a modo de ejemplos de lo más sangrantes los casos de Juli y Roca Rey. El mejor librado en la corte, dicho en el más amplió sentido de la palabra, fue David Mora que reaparecía, dos años le ha costado, donde tan gravemente cayó herido y en apenas cinco minutos pasó del drama de un nuevo percance a la gloria de una nueva puerta grande. Así es el toreo. El resto ha sido enfados, rechazo y desilusión en una plaza que por momentos parecía secuestrada por una minoría intolerante. Ya lo dijo Ortega y Gasset, aficionado a los toros y se supone que filósofo en el tiempo libre, quien quiera saber qué pasa en este país que se asome a una plaza de toros, pues eso, no hay mejor radiografía social.

Lejos de Madrid los éxitos fuertes fueron cosa de Ponce en Toledo, fecha recuperada para la temporada grande, los de Roca Rey y Cayetano en Granada y los de Chopera en San Sebastián donde José Tomás se convertirá en el mejor revulsivo de la Semana Grande, sector hostelero incluido, todo ello a la espera de los carteles de Pamplona donde, faltaría más, uno de los días grandes presidirá un concejal de Bildu.

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