Borrar
Urgente Supermercados abiertos este Viernes Santo en Valencia: Horarios especiales
Técnicos del San Pio V revisaron su obra a su llegada al museo en 2012.
Las altas temperaturas en el San Pío V dañaron 19 obras, entre ellas siete Sorollas

Las altas temperaturas en el San Pío V dañaron 19 obras, entre ellas siete Sorollas

Un informe enviado al ministerio revela que varias telas mantienen ondulaciones aunque la mayoríaha recuperado ya su estado anterior

MIKEL LABASTIDA

Jueves, 17 de septiembre 2015, 01:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El pasado mes de julio LAS PROVINCIAS se hacía eco de la denuncia que había realizado la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural en la que ponía de manifiesto que los aparatos de aire acondicionado del Museo de Bellas Artes de Valencia llevaban sin funcionar al menos dos semanas, en plena época veraniega. Este hecho, sumado a las altas temperaturas que se registraron en aquellas semanas, estaban provocando el preocupante deterioro de algunas de las pinturas expuestas. En la denuncia, que le costó el cargo a la anterior directora, Paz Olmos, se especificó que se habían dañado una docena de obras. Pero fueron más.

Los incidentes destaparon la escasa atención que se prestaba a los avisos de los profesionales del museo, que ya habían manifestado los desfases existentes de temperatura y de humedad y los desperfectos del mantenimiento. Es más, en ese momento se hizo público que había problemas con el sistema de refrigeración desde abril y que se estaba a la espera de otra reparación (de alrededor 1.700 euros) para arreglar la maquinaria. Todas estas circunstancias pusieron en riesgo varias piezas fundamentales de la colección del centro, así como algunas donaciones que se habían cedido confiando en que allí estarían protegidas y mimadas.

Teniendo en cuenta que la propiedad de la pinacoteca valenciana es del Gobierno Central, aunque la gestión sea autonómica, la Conselleria de Cultura envió en agosto al Ministerio un informe -al que ha tenido acceso este diario- en el que se especifican cuáles fueron las piezas afectadas, así como su estado actual. En él se indica que a causa del calor sufrieron desperfectos un total de 19 lienzos y, entre ellos, se registran siete Sorollas.

Aclara que dadas las medidas que se tomaron respecto a la climatización de las salas, tras la reparación de los aparatos de aire acondicionado, la mayor parte de las telas han recuperado su estado anterior. Sin embargo, el deterioro todavía es palpable en algunas.

Uno de los Sorollas aún dañados es Figuras de casacas jugando en un jardín, que mantiene, pero disminuidas, ondulaciones preexistentes en la zona central superior. Esta pieza fue realizada por el artista en el año 1900 como un panel decorativo por el cobró cinco mil pesetas de la época, según se cita en el catálogo que se elaboró para la exposición Sorolla en las colecciones valencianas organizada en el centro del Carmen. Se trata de una ficción dieciochesca que, en cierto sentido, puede evocar al Goya feliz de La gallina ciega y en el que el paisaje es el gran protagonista.

En la misma situación, pero con ondulaciones en la zona central derecha, está Retrato de don Carlos Urcola con su hija Eulalia, pieza que llegó en febrero de 2012 a Valencia procedente de Nueva York, y que está datada en 1914. La familia de Carlos Urcola la dejó en depósito en el San Pío V por un plazo de dos años prorrogables. Curiosamente los herederos de la fallecida propietaria de la obra -la niña que aparece en el cuadro- se plantearon la posibilidad de negociar un depósito en el museo porque la apertura de la sala Sorolla les daba garantía de que se exhibiría y se mantendría con las condiciones necesarias de conversación. Los investigadores que fueron consultados por este periódico alertaron de la necesidad de analizar y revisar cuanto antes la pintura tras los efectos de las altas temperaturas para que la pieza no llegase a agrietarse. La rápida intervención ha paliado prácticamente los daños.

El que sí ha recuperado totalmente su estado anterior tras los casi dos meses transcurridos es Tres cabezas de estudio, realizado en 1886 y en el que Sorolla hacía un ejercicio de caracterización, al parecer que quería representar tres actitudes o estados de ánimo.

María con blusa roja nunca se había expuesto en España hasta que en noviembre de 2012 se incorporó a la sala Sorolla del museo, después de que la respuesta del público fuese muy positiva tras la inauguración del área temática y de que los coleccionistas privados se animasen a la cesión de piezas para ampliar la colección. El calor y las malas condiciones en julio de este año también pusieron en peligro este óleo de 1910, al igual que otro dedicado a María Clotilde Sorolla García, que el artista valenciano firmó en 1890.

El informe elaborado por los técnicos de la Conselleria de Cultura advierte de que en ningún caso tanto las deformaciones como la recuperación y disminución de las mismas han generado pérdidas de pintura.

Por el taller tuvo que pasar también El conde de Artal, pieza de 1900, dedicada a un hombre de negocios de origen catalán pero afincado primero en Montevideo y luego en Buenos Aires, que en su faceta de marchante tuvo la misión de difundir y aumentar las exportaciones de pintura hacia sus antiguas colonias. Las diferentes gestiones que Artal realizó le valieron el que Alfonso XIII le concediera un título nobiliario. A raíz de su pasión por la obra de Sorolla surgió entre el marchante y el artista una gran amistad como se manifiesta en el hecho de que se dejase retratar por el valenciano.

En riesgo estuvo Academia del Natural, niño o El niño de la bola, pintado en Roma en 1900 y que fue enviado a la Diputación, propietaria de la obra aunque esté cedida al museo. Con este lienzo ya intuye y anuncia que una de las constantes de su carrera será la de pintar niños y adolescentes desnudos. Tras pasar por las manos de los restauradores el cuadro luce como antes.

Otra de las piezas incluidas en el informe enviado al Ministerio es Retrato ecuestre de don Francisco de Moncada, Marqués de Aytona, de Van Dyck, del que se conserva en el Louvre una versión idéntica. De él los técnicos dicen que dadas sus dimensiones «y el prolongado en el tiempo de sus deformaciones, su estado no ha cambiado».

De los 19 cuadros que se detallan con desperfectos han recuperado su apariencia y estado otros como Imposición de la Casulla de San Idelfonso de Pedro de Orrente y Retrato del general Narváez de Vicente López.

Una vez se conocieron las consecuencias de la avería del aire acondicionado y se procedió a la destitución de Olmos el conseller de Cultura, Vicent Marzà, recorrió las instalaciones del museo y acusó a la exdirectora de "dejación de funciones" y de un uso indebido de la caja fija del centro dado que este dinero se destinó "a grandes eventos y otras historias, como exposiciones de moda", según matizó. Las deficiencias más urgentes se han subsanado y a principio de septiembre se nombró a José Ignacio Casar Pinazo como director provisional, a la espera de convocar un concurso público para ocupar la plaza.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios