Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024
El nuevo hogar de Paco Roca

El nuevo hogar de Paco Roca

El dibujante ultima ‘La casa’, una reflexión sobre la clase media española a través de la segunda vivienda

Carmen Velasco

Domingo, 3 de mayo 2015, 22:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El autor valenciano, inmerso en la adaptación al cine de las tiras de un hombre en pijama, publicará su próxima novela a final de año

valencia. Primero se compraba la parcela. No estaba muy alejada de Valencia, pero sí se optaba por un entorno natural, como por ejemplo, un terreno cerca de la Sierra Calderona. Un planteamiento similar se repetía en Castellón, Alicante, Madrid, Barcelona, Murcia y otras ciudades españolas.

La carencia de red de alcantarillado o alumbrado del territorio elegido no era un obstáculo. Tampoco los caminos estaban asfaltados, pero no importaba. A través de senderos de gravilla se accedía a parcelas donde levantar con tiempo y con ahorros de toda una vida un chalet o una caseta. Con recursos modestos y poco a poco, una generación de españoles fue construyéndose su segunda residencia en territorios ajenos al control del agente urbanizador, una figura que se introdujo con el boom inmobiliario.

A finales de la década de los 70 y los 80, hacerse una segunda residencia era la meta casi natural de la clase media española. Constituía el anhelo de numerosas familias que veían cómo el esfuerzo de su trabajo servía para edificar una segunda propiedad. En el caso de Valencia, los municipios de Camp de Turia, Camp de Morvedre o Los Serranos, por citar tres comarcas, constituían el destino de las aspiraciones de una gran parte de ciudadanos.

Entre naranjos o entre pinares, se construían chalets con las comodidades justas, de hecho muchas veces se decoraban con los muebles usados de la vivienda habitual. Se destinaba parte del terreno a una huerta o al jardín y quien podía se construía una piscina (sin gresite ni depuradora). Las pretensiones eran limitadas.

Paco Roca se fija en estas segundas residencias para trazar la evolución de la clase media. Pone su mirada en una familia para que protagonice su próxima novela gráfica, La casa, que se publicará a final de año. El dibujante demuestra otra vez su capacidad ilimitada para encontrar historias en la realidad más cotidiana, más tangible, más cercana. Lo hizo con el Alzheimer (Arrugas) y con las rutinas diarias (Memorias de un hombre en pijama).

Para muchas familias acceder a esa segunda residencia era señal de «progreso», indica Roca. A estos chalecitos se iba a pasar el verano y el fin de semana, rememora el ilustrador, que perfila la novela gráfica como un flashback. La trama discurre en la actualidad pero hay un viaje al pasado.

En la mayoría de los chalets, los propietarios se hacían construir un paellero donde cocinar el plato tradicional a leña. Sostiene el creador que esta dependencia, que no es una cocina al uso ni una habitación, no tiene su similar en otros países. De hecho, Roca apunta que el término «paellero no tiene traducción en otros idiomas». Esta cuestión parece baladí pero no lo es porque el ilustrador valenciano es uno de los autores españoles con mayor difusión en el extranjero y cosecha importantes ventas en Europa.

Debut como director

«Con la adaptación de Memorias de un hombre en pijama al cine, había dejado aparcado La casa, pero el cómic está muy avanzado y en septiembre estará terminado», afirma el dibujante. La película, que se basa en el título que recopilaba las tiras dominicales publicadas en LAS PROVINCIAS y en Andanzas de un hombre en pijama, que recoge las viñetas de El País Semanal, exige mucha dedicación por parte de Roca, que debuta en la dirección de la película de animación.

El equipo está volcado ahora en la preproducción del largometraje para poder empezar a animar en septiembre. Ya se han hecho pruebas de voz con Raúl Arévalo y otros actores. La adaptación cinematográfica de las tiras en pijama es un proyecto laborioso. Hasta 2016, calcula el dibujante, no estará concluida y se estrenará en 2017. El presupuesto ronda los 1,5 millones de euros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios