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Retrato oratorio de Ignacio Vergara en la Basílica de los Desamparados.
Los secretos de Vergara salen a la luz

Los secretos de Vergara salen a la luz

Una ruta por Valencia rescata las esculturas realizadas por el artista en edificios emblemáticos de la ciudad

Noelia Camacho

Martes, 21 de abril 2015, 21:30

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El escultor Ignacio Vergara nació en Valencia en 1715. Tuvo la suerte de pertenecer a una gran familia de artistas que, durante el siglo XVIII, controló gran parte de la actividad artística de la ciudad y fueron los grandes impulsores del barroco. Entre ellos, algunos muy relevantes como su padre, Francisco Vergara el Mayor (1681-1753), su hermano, el pintor José Vergara (1726-1799) y su primo hermano el escultor Francisco Vergara Bartual (1713-1761). Un hecho que, pese al honor de pertenecer a una importante estirpe de genios, hizo que se diluyera la importancia de su figura dentro del arte. Y lo cierto es que Vergara es autor de varias de las obras más representativas de la capital del Turia como la fachada del impresionante Palacio del Marqués de Dos Aguas o el grupo de Ángeles adorando el anagrama de María situado en la portada principal de la Catedral.

Para reivindicar su presencia, y también cuando se cumplen 300 años de su nacimiento, el Consorcio de Museos de la Comunitat ha elaborado una ruta que recorrerá estos y otros espacios relacionados con su producción artística y también con su propia vida y la de su familia. La información de este paseo artístico será accesible a finales de mes en la página web del Consorcio y coincidirá con la exposición monográfica sobre Vergara que se instalará en el Centro del Carmen en esas mismas fechas.

La Ruta de Vergara paseará por 22 espacios repartidos por la ciudad como el propio Palacio del Marqués de Dos Aguas, cuyo diseño "es una referencia obligada para los expertos del extranjero", confiesa Ana Buchón, una de las mayores conocedoras de la obra del escultor valenciano. A él se suman la Real Parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad, donde se conserva un medallón con el relieve de la visión de San Antonio Abad; el San Vicente Mártir y el San Lorenzo situados en la Iglesia de Santa Catalina Mártir; o la Basílica de la Virgen de los Desamparados y el Museo Mariano, donde se conservan los Santos inocentes a los pies de la Virgen de los Desamparados y un retablo de la Virgen de la luz.

De visita obligada es la puerta de los Hierros de la Seo valenciana. El grupo de ángeles adorando el anagrama de María, situado en la portada principal, fue iniciada por su padre, Francisco Vergara el Mayor, y finalizada por el escultor.

También son esenciales para explicar su importancia el conjunto escultórico de Carlos III entre dos virtudes, ubicado en el actual Palacio de Justicia (antigua Real Casa Aduana) -una de las pocas obras de carácter civil de Vergara-; el San Jerónimo de la puerta del Colegio del Arte Mayor de la Seda; o las esculturas de San Joaquín, Santa Ana y San José y las de San Andrés y San José de Calasanz de la Iglesia de las Escuelas Pías. El San Joaquín de la Iglesia de San Esteban; los bocetos de barro cocido que se encuentran en el Museo de la Ciudad; el San José de la Iglesia de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo; dos imágenes religiosas que se conservan en el Museo Histórico Municipal; las obras y dibujos de él y de su hermano José Vergara del Museo de Bellas Artes San Pío V; el Abel y Caín del salón rectoral de la Universitat Politècnica; o Iglesias como las del Colegio Pío XII, la de Santa Rosa de Lima, aguardan los secretos de Vergara.

La ruta sirve, además, para poner en valor a los demás miembros de su familia. "Es la excusa para potenciar a unos artistas injustamente olvidados", asegura el director del Consorcio de Museos, Felipe Garín. Por ello, el recorrido incluye desde la Iglesia de San Juan de la Cruz, lugar donde fue bautizado; el Gremio de Maestros Carpinteros, La Nau de la Universitat de València -antigua sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos que el propio artista fundó-; a la Iglesia de San Agustín, donde está enterrado o el monumento situado en la Plaza del Temple que el escultor Fernando Miranda Casellas realizó en 1858.

La historiadora Alicia Izquierdo ha trabajado durante medio año, codo a codo con Buchón, para resaltar los espacios donde se encuentran esculturas, tanto en fachadas como en altares o en el interior de algunos edificios, del maestro. No obstante, reivindica que el recorrido no solo sirve para ahondar en la obra de Vergara y de su familia, sino que se puede "disfrutar de la conexión entre el arte y la historia de la Valencia del siglo XVIII".

Una muestra inédita

El recorrido que descubre los secretos arquitectónicos y esculturales de Vergara va de la mano con la muestra inédita que se situará en el Centro del Carmen. Esta es la primera y más completa retrospectiva sobre Ignacio Vergara que se ha realizado. En ella podrán verse cerca de un centenar de obras entre esculturas, bocetos y tallas, además de dibujos y grabados vinculados al origen de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, ya que, además de su importancia artística, Vergara se erigió como un importante defensor del academicismo. La exposición se acompaña de fotografías de algunas de sus obras repartidas por otros lugares de España como Barcelona o Cádiz.

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