«Soy el gran olvidado»

Posee más de 40.000 negativos de una Valencia que ya no existe salvo en las fotografías de hace décadas. Joaquín Collado, de 83 años de edad, no mira en color porque concibe «la fotografía en blanco y negro». El resto, bueno, son imágenes. Contable de un banco y «fotógrafo de fin se semana». Del primer trabajo se jubiló, pero a su pasión no renuncia. Aún pisa la calle con la cámara, ahora una digital, porque él se siente dichoso haciendo fotografías. Sigue congelando Valencia en instantáneas. El MuVIM exhibe su obra sobre el barrio chino, el rastro o la plaza San Esteban en 'La Valencia olvidada' hasta el 6 de julio.

¿Empleado de banco o fotógrafo?

Por necesidad tuve que ser empleado de banco, por necesidad. Soy fotógrafo porque es lo que me hace infinitamente feliz.

¿Cuándo es más feliz: haciendo fotografías o cuando ve el resultado?

Yo disfruto mucho con la cámara en mano, pero cuando la ves... entonces ya es un gozo.

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