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Mikel Labastida
Domingo, 18 de mayo 2014, 16:59
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En la avenida del Puerto 1 no se formaron hace unas semanas colas a propósito de la Fiesta del Cine a pesar de que allí se emplazan unas conocidas salas. Hace ocho años que a este local no llegan los últimos estrenos. Los Aragón hubiesen acogido en este tiempo, seguramente, 'El baile de la Victoria' o 'El artista y la modelo', las últimas películas de Fernando Trueba, como antes lo hicieron con otros éxitos del director, como 'El sueño del mono loco' o 'Belle Epoque'. También se habrían proyectado la italiana 'La gran belleza' de Paolo Sorrentino, la francesa 'Intocable' de Olivier Nakache, o la británica 'El discurso del Rey' de Tom Hooper. El gusto de los hermanos Sebastián para programar en sus espacios cintas españolas y europeas lo hubiese propiciado. Fue así hasta 2006, momento en que las desavenencias entre los propietarios forzaron su cierre. Los proyectores se apagaron y las butacas se plegaron para pasar a mejor vida. Sin embargo ocho años después siguen encerrados en ese local, sin otro uso. Nada ha cambiado en el interior del emplazamiento. Si acaso el polvo acumulado. Las taquillas se mantienen, pero nadie despacha tickets. Las salas sobreviven pero nadie busca acomodo en ellas. La cartelera resiste pero no anuncia nada.
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