Cambio de programador en La Rambleta

Tras dos años y medio desde su apertura La Rambleta vuelve a dar un cambio de rumbo en sus criterios de programación y en su búsqueda de públicos. Los responsables del centro, de propiedad municipal pero gestión privada, han comunicado al hasta ahora responsable, Guillermo Arazo, la rescisión de su contrato por "motivos empresariales" y por considerar que la programación actual "está dirigida a minorías", según indicó el propio afectado.

El centro ya rescindió el contrato después de su primer programador, Toni Pastor, sólo cinco meses después de su apertura, en aquella ocasión, por considerar que las expectativas puestas en él no se habían cubierto. La intención de Pastor había sido "buscar nuevos públicos", sobre todo al más joven, "a partir de espectáculos que aúnen diversas disciplinas como pueden ser danza contemporánea, humor gestual, música, clown, magia o acrobacias". La propuesta no terminó de convencer y Pastor salió del proyecto. Fue entonces cuando Arazo, hasta entonces únicamente responsable de comunicación, asumió también las labores de programación.

En los dos últimos años Rambleta se ha convertido en un espacio de referencia en la escena alternativa española por su apuesta por sus propuestas arriesgadas, comprometidas y alejadas de los cánones más comerciales. El centro se ha caracterizado por contar con creadores emergentes y por investigar en "territorios fronterizos, independientes y transdisciplinares". En este tiempo se han puesto en marcha festivales, como el de documentales, Rambleta Doc, e iniciativas para toda la familia como Nanorambleta, dedicada a la programación infantil. Rambleta ha logrado generar una imagen moderna de marca e interesar a un público fiel, más próximo a proyectos independientes que a otros más generalistas.

El gran éxito del espacio, no obstante, ha residido en el alquiler continuo de sus salas (para congresos, festivales, conciertos, charlas, exhibiciones), lo que se ha revelado como su principal fuente de ingresos. A pesar de que su ubicación no era céntrica, Rambleta se ha convertido en el edificio de moda. Esto junto con las buenas condiciones del inmueble han propiciado que las peticiones aumenten. Arazo ha manifestado hoy su sorpresa por la decisión del centro y ha defendido la calidad y la eficacia en taquilla de su gestión.

Los responsables del centro enviaron un comunicado en el que aseguraban que el cese se debía a "la difícil coyuntura económica que afronta el mundo de la cultura, y que ha obligado a Espai Rambleta a reestructurarse para poder garantizar la sostenibilidad del proyecto". Además indicaron que en esta decisión no ha intervenido el Ayuntamiento de Valencia y que el teatro "va a seguir ofreciendo una oferta cultural innovadora de calidad, con creaciones emergentes, y la programación vanguardista que ha definido el ADN del centro desde su inauguración".