La Policía Autonómica detecta una veintena de expolios en yacimientos arqueológicos

El Grupo de Patrimonio de la Policía Autonómica ha detectado una veintena de saqueos en yacimientos valencianos tras realizar un total de 277 inspecciones en lo que llevamos de año en parajes incluidos en la Carta Arqueológica de la Comunitat Valenciana, un registro con más de 9.000 espacios de interés arqueológico en las tres provincias. Tras las averiguaciones correspondientes, los agentes de este grupo detuvieron a seis personas e investigaron a otra seis por un delito contra al patrimonio histórico.

Entre los arrestados se encuentran los tres expoliadores, vecinos de Llíria, Moncada y Casinos, que saquearon el yacimiento denominado La Cua II en Llíria. Como ya informó ayer LAS PROVINCIAS, los agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana identificaron también a cuatro hombres que causaron graves daños en el paraje protegido.

Dos de las personas investigadas por estos hechos delictivos son dos hermanos que allanaron y removieron las tierras de sus parcelas, sin la autorización del Ayuntamiento de Llíria, para plantar naranjos; y los otros dos imputados (según la denominación anterior a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) son hermanos también y conducían las máquinas excavadoras que transformaron los campos.

Uno de los tres detenidos reconoció que se dedica al expolio de yacimientos desde hace 30 años. Tras registrar la casa de este hombre en la aldea de Bodegas del Campo en Llíria, los agentes le intervinieron tres detectores de metales y 1.366 piezas procedentes de yacimientos de las comarcas de Los Serranos y Camp de Túria. Entre los objetos incautados destacan 583 monedas, 165 cartuchos y balas, 18 anillos y aros metálicos, 17 botones, 14 medallas, 9 campanas, 7 dedales, 6 cuchillos antiguos, 2 bayonetas, 2 fíbulas y 1 punta de flecha.

El examen de varias piezas confiscadas por la Policía Autonómica en esta operación revela que forman parte de un excepcional bozal de bronce del caballo de un guerrero íbero. Otros ejemplares similares se conservan en el Museo Británico y el Louvre. Los agentes también intervinieron cinco planos cartográficos de Los Serranos, donde el hombre detenido en Llíria había señalado las ubicaciones de varios yacimientos.

Cualquier hallazgo de una pieza arqueológica debe ser comunicado a las autoridades, pero hay quien vende monedas, fósiles o armas de bronce muy antiguas en Wallapop o páginas de internet con perfiles falsos. Suelen ser expoliadores que utilizan detectores de metales, conocidos como 'piteros' por el sonido que emiten estos aparatos, para buscar las piezas y luego desenterrarlas con azadas. Las inspecciones que realiza el Grupo de Patrimonio Histórico son clave para frenar este mercado ilegal. Las patrullas de la Policía Autonómica también vigilan los yacimientos arqueológicos, con el apoyo del helicóptero de la Generalitat, para evitar saqueos como el de Llíria.