Prohíben el baño en el litoral de Calp tras aparecer la carabela portuguesa

El descubrimiento del animal tuvo lugar poco después de mediodía en la arena de la playa, a pocos metros del agua. Según explicó el propio alcalde de la localidad, César Sánchez «también se avistó otra carabela en el agua, por lo que decidimos, ante la duda y por su peligrosidad, no arriesgar y tomar esta medida de precaución».

El primer edil recordó que el servicio de socorrismo con el que cuenta el municipio para la temporada de verano, todavía no está en marcha, «por lo que es preferible y evitar riesgos innecesarios». El carácter venenoso de este animal marino obliga en estos a casos a que las autoridades tomen precauciones extremas. Su picadura puede ocasionar graves daños especialmente a niños, mascotas y personas con alergias, provocando mareos y vómitos. Incluso en algunos casos ahogamientos debido a sus facultades neurotóxicas y cardiotóxicas.

Sánchez comentó que el segundo ejemplar divisado en las aguas calpinas, fue visto por algunos vecinos, aunque pocas horas después se le perdió la pista. Pero, «como toda precaución es poca», tomar el baño en el litoral calpino estará prohibido hasta mañana. Según indicó el alcalde, los técnicos municipales están en contacto con el Instituto de Ecología Litoral, situado en El Campello. Allí les indicaron que iba a cambiar la dirección del viento, que a partir de hoy soplará de tierra a mar, con lo que «será bastante improbable que se vuelvan a ver carabelas en nuestra costa a lo largo del día».

Durante la última semana la carabela portuguesa ha sido avistada en varios puntos de la costa alicantina y ha obligado a varios ayuntamientos a cerrar sus playas. Según los técnicos del Instituto de Ecología Litoral el régimen de vientos de Levante ha aproximado a los ejemplares de esta peligrosa especie a la costa.

La carabela portuguesa no es una especie propia del Mediterráneo. Los expertos asocian su presencia en estas aguas a la tormenta Gisele que en el mes de marzo azotó las costas del Atlántico europeo. Los vientos propiciaron la llegada de estos ejemplares, que son los que ahora se están descubriendo en las playas no sólo de Alicante sino también de otras zonas del litoral español como Murcia o las Islas Baleares.

Hasta ahora se encontraban en alta mar, pero cada vez que cambia de régimen al de Levante se acercan a las costas. Esta especie, que no es una medusa, pero se asocia a ella, no es capaz de un movimiento autónomo por lo que está a expensas de las corrientes marinas y de la dirección en la que sopla el viento.

De hecho a fines del mes de abril e inicios de mayo se detectó la presencia de ejemplares en varios puntos del litoral alicantino (Alicante, El Campello, Guardamar del Segura). Con el cambio en el régimen de los vientos se alejaron de la costa y ahora se han vuelto a aproximar. Los científicos consideran que por ello la presencia de la carabela portuguesa no se prolongará durante mucho tiempo.

La pasada semana el avistamiento de ejemplares de carabela portuguesa obligaron a los ayuntamientos de Alicante, El Campello, Benidorm, Torrevieja y Elche a prohibir el baño en sus playas. De hecho, durante el fin de semana un menor tuvo que ser hospitalizado tras sufrir una picadura en el litoral ilicitano durante el fin de semana.

La carabela portuguesa es una de las especies más peligrosas que se puede localizar en el Mediterráneo. Su picadura puede llegar a causar en casos extremos la muerte por sus neurotoxinas, citotoxinas y cardiotoxinas. Es un factor de riesgo para las personas más débiles (niños, que aún no tienen desarrollado su sistema inmunológico, alérgicos o enfermos cardiorespiratorios). Provoca úlceras urticantes, náuseas y mareos. Cuanto mayores son, más peligroso es su contacto. Los ejemplares que están apareciendo en el Mediterráneo peninsular son de menor tamaño (30 ó 40 centímetros) que los que viven en Atlántico.