«He pasado 30 años enjaulada pero ahora vivo otra vez»

Es valenciana, tiene 54 años y es madre de dos hijos. El hombre con el que se casó a los 18 años «acabó convirtiéndose en bebedor y maltratador». Sobre él pesa ahora una orden de alejamiento y espera juicio. Merche tiene la sensación de haber pasado «30 años enjaulada», pero ahora, celebra, «vivo otra vez».

Se conocieron con 17 años y formaron matrimonio un año después. Dos hijos vinieron al mundo, «pero la responsabilidad de padre le venía grande. En plena juventud, él quería seguir saliendo y divertirse». La mujer recuerda esa noche en la que, embarazada de su segundo hijo, sufrió un cólico y no le permitió acudir al médico. Fue el primer aviso de lo que vino después: «Un día acabé con moraduras desde la espalda hasta las piernas y otro me empotró contra una pared y amenazó con matarme». Eso le valió un arresto y dos años de alejamiento. Pero, según Merche, «siguió acosando, llamando al timbre, presentándose, insistiendo...».

Después de dos años separada, ha logrado rehacer su vida. La valenciana confiesa sentirse ahora «libre en voluntad y sentimientos». Confía en que acabe pronto ese nuevo juicio y pueda pasar página «ya para siempre».

Este es su consejo para las mujeres atrapadas por la lacra: «Tened fuerza. Hay asociaciones como Alanna dispuestas a ayudar, grupos especializados como GAMA de la Policía Local, existen buenos profesionales...». La clave es «dar el paso y lanzarse en busca de una vida digna que es posible reconstruir».