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Padres y colegios recelan de la marcha atrás de Educación con el plurilingüismo

Padres y colegios recelan de la marcha atrás de Educación con el plurilingüismo

Los centros concertados vinculan la rectificación de Marzà con el «aluvión de recursos judiciales» y la «respuesta de la calle» en busca del equilibrio entre lenguas oficiales

J. A. MARRAHÍ

VALENCIA.

Domingo, 1 de octubre 2017, 00:51

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Satisfechos por volver a un modelo lingüístico equitativo, pero indignados por aspectos concretos de sobre organización y aplicación de la nueva norma educativa. Así podría resumirse el sentir de padres y centros tras la rectificación del modelo plurilingüe del Consell para no discriminar el castellano.

Vicenta Rodríguez es la presidenta de Escuelas Católicas. Representa a la patronal mayoritaria de escuelas concertadas. «La rectificación supone la recuperación del sentido común. Aquel decreto iban contra la ley y en contra de todo lo que pretendemos como educadores».

En la práctica, destaca, «se volverá al nivel de valenciano del decreto de 2012». Una marcha atrás tras el monumental embrollo. «Todos los recursos en los tribunales y la contestación de la calle ha hecho reaccionar al gobierno de Marzà. Se ha dado cuenta de que no puede actuar impositivamente y sin diálogo».

Sin embargo, Rodríguez teme algunas cuestiones de la nueva norma que se conoció el viernes: «Ya veremos de qué niveles se parte en cada curso y si todo lo prometido es verdad». Se refiere, entre otras cosas, a «la presencia de auxiliares de conversación en concertados o si las estancias de formación en el extranjero llegarán también para profesores de concertados».

Ramón López es la voz de la Confederación Valenciana de Ampas. La nueva norma, lamentó, llega «acelerada» y con «desprecio a la decisión de los padres». El nuevo proyecto «no ha pasado por mesa de padres ni por consejo escolar, a Marzà le interesa muy poco la opinión de los progenitores», considera.

A López le preocupan dos cuestiones: «Dudamos mucho que los centros tengan suficientes profesores para algunas de las alternativas lingüísticas que se proponen. Es una utopía un sistema trilingue cuando sólo hay un 2,8% de profesores con competencia en inglés» en los colegios. Además, «a la hora de decidir el modelo para cada colegio pesa más la decisión de los profesores que la de los padres». La nueva norma «es un intento de evitar los baches judiciales y poco más».

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