Una paciente discapacitada denuncia barreras en el Clínico

Es el relato de Rosa, paciente con movilidad reducida del Clínico, que ha denunciado la situación apuntando que las «instalaciones están muy obsoletas» para personas en sus circunstancias. «El inodoro está entre dos paredes y no te puedes coger a ningún sitio para levantarte». Rosa, si dispone de asideros puede apoyarse y con muletas ir al baño. Pero en este centro sanitario no le fue posible, «no podía entrar», porque allí «la movilidad es muy reducida» y como solución «te ponen un pañal toda la noche». En una ocasión, «fui ala planta baja y allí el baño es más ancho y sí que pude entrar».

Ducharse no resulta más fácil. En la habitación, esta paciente se encontró con una ducha «diminuta» situada junto al inodoro separada por una pared. Además de la escasez de espacio para disfrutar de un acceso cómodo «hay un escalón» para entrar.

A lo largo de su relato, Rosa no deja de lamentar que una persona con movilidad reducida tenga que enfrentarse a una situación de estas características. Ella, que ha luchado por acabar con las barreras, señala que «se ha hecho mucho, pero todavía quedan impedimentos», algo que lamenta que pueda suceder en cualquier lugar, pero «más tratándose de un hospital».

La queja de Rosa, que asegura que ha reclamado y no por primera vez, no se detiene en los límites del baño. Va más allá, asegura que mientras en otros hospitales las puertas de acceso a las estancias «son anchas», en el Clínico «las que tienen dos hojas se pueden abrir» facilitando el paso a las personas que requieren silla de ruedas, «pero las otras no». A todo ello añade que «no hay suficiente personal» y hace hincapié en auxiliares y celadores.

La queja de esta paciente llega cuando el Hospital Clínico se encuentra a la espera de poder emprender su ampliación tras una larga reivindicación que ha tenido al sindicato UGT en la primera línea de las reclamaciones. Ante la situación que denuncia Rosa también se ha pronunciado esta formación sindical. José Santamaría, representante de UGT en el centro sanitario, en declaraciones a LAS PROVINCIAS se dirige al gerente del departamento del Clínico, denunciando que donde estaba la paciente «no hay baño adaptado ni en las habitaciones ni en toda la sala», algo que a su juicio no puede suceder «a estas alturas».

El representante de UGT refiere escasez de personal: «Por la noche en una sala para 33 camas hay una auxiliar». Tampoco la disponibilidad de celadores satisface: «Se necesitan más». Pide soluciones y que «no se pasen la pelota de un estamento a otro, sino que aumenten la plantilla para atender a los pacientes con dignidad».