Borrar
Urgente La borrasca Nelson trae lluvias generalizas a Valencia este fin de semana

El subidón del PSOE

Pedro Sánchez tratará de navegar por esas aguas turbulentas a base de gestos a su electorado

CURRI VALENZUELA

Martes, 5 de junio 2018, 10:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pedro Sánchez ya ejerce en la Moncloa, un ascenso tan súbito que ha dejado perplejos a buena parte de los españoles, indignados a los menguantes votantes del PP, desorientados a los crecientes simpatizantes de Ciudadanos, esperanzados a los de Podemos y subidos en una nube a los militantes del PSOE, que de repente se desprenden de muchos de sus miedos y pasan de la preocupación por estrellarse en las elecciones municipales y autonómicas a soñar con que su partido puede sobrevivir, incluso con buenas expectativas.

La maniobra astuta y cínica con la que Sánchez sacó adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy con el apoyo de los independentistas que quieren romper con España provoca muchas críticas en la derecha, bastante de ellas con razón. El nuevo Gobierno nace lastrado por las pretensiones de sus socios; no hay equilibrista que consiga defender la unidad de la Nación mientras el Govern le exige que negocie la autodeterminación, ni manera de limitar el déficit a las exigencias de Bruselas a la vez que se satisfacen las peticiones de Podemos. Pero Sánchez juega con la ventaja de que todo le da igual. Total, hace nada era el socio más leal de Rajoy, el mismo que tachaba de nazi a ese Quim Torra con el que seguro que se dará palmaditas en la espalda.

El líder del PSOE tratará de navegar por esas aguas turbulentas a base de gestos a su electorado. De los de coste casi cero: Un Ministerio de Igualdad, una oficina para combatir la pobreza infantil, un nuevo impulso a la Memoria Histórica. Cuestiones que son del agrado de todos los grupos que le apoyan. Sobre las cuestiones importantes no podrá legislar, pero tiene el BOE, de momento para nombrar esos 3.500 cargos de confianza en los que simpatizantes socialistas (¡viva el bipartidismo!) van a reemplazar a los del PP.

Es verdad que el gobierno socialista tiene enfrente a la oposición del PP, que puede colocarle chinitas en el camino, como la de obligar a Sánchez a conseguir que sus socios le apoyen los Presupuestos que se están enmendando en el Senado gracias a la mayoría absoluta de los populares en esa Cámara. Pero el PP no está para mucho más, aunque presuma de lo contrario. Esta semana se hará pública la sentencia del caso Gürtel valenciano, de la que se espera condenas para todos sus protagonistas. Más grandes titulares de la corrupción en ese partido y más hartazgo con una cuestión que los populares se empeñan en que ocurrió hace mucho tiempo. Ignoran que la indignación de la gente con los corruptos carece de fecha de caducidad.

El subidón del PSOE tiene también mucho que ver con que la maniobra de Sánchez ha dejado descolocado a Albert Rivera, el que se presumía que iba a convertirse en el joven innovador que sustituyera a Rajoy en la Monclo. Tanto él como Rajoy se quedan a la espera de que sea Sanchez quien convoque las elecciones cuando le convenga. A él.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios