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'SALVEM' EL METROPOL

'SALVEM' EL METROPOL

ANTONIO VERGARA

Domingo, 13 de mayo 2018, 12:19

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El viejo y cerrado cine Metropol de Valencia -sala de reestrenos durante muchos años- quiere derribarlo la empresa propietaria para construir un hotel.

Inmediatamente han florecido los 'salvem'. Pero no por nostalgia de las películas que vieron porque los 'salvem' de 2018 son demasiado jóvenes, salvo la excepción de algunos (pocos) jubilados.

Los 'salvem' han vuelto a reaparecer porque el Metropol lo pueden transformar sus propietarios en un hotel 'de lujo'.

Los 'salvem' odian los hoteles que ellos consideran 'de lujo'. Están más a favor de la 'okupación' ilegal de viviendas ajenas.

Pero si los invitan a uno de esos hoteles después de impartir la charla 'CO2 y tubos de escape', duermen tan ricamente en una cama -'de lujo'- recién dispuesta por una 'kelly' o camarera de piso.

Por cierto, hay un movimiento sindical de UGT y CCOO llamado 'Salvem las kelly's'. En Madrid, 'Salvemos a las kelly's'. Parece que su salario es muy inferior al trabajo que realizan.

Yo siempre he tenido una muy buena relación con algunas camareras de piso (hoy 'kelly's'). Una vez, en el hotel Wellington de Madrid, en pleno barrio de Salamanca, una madurita 'kelly' me arregló la cama a la perfección. Muy agradecido le regalé un incunable del tebeo 'Florita'. Lo había leído siendo adolescente.

A treinta metros de este hotel 'de lujo', en la acera de enfrente, está la casa donde nació José María Gil Robles, amigo de mi padre, y fundador de la CEDA o Confederación Española de Derechas Autónomas.

Los movimientos 'salvem', nada espontáneos sino programados cuando gobernaba el PP en la Región Valenciana, brotaron como setas después de un verano lluvioso (o no), para corroer al partido gobernante. Uno de los agitadores más conspicuos y tercos fue don Matías Alonso. Su principal radio de acción estaba en Campanar y a favor de que no derribaran el hospital La Fe, que se caía de arterioesclerosis porque fue inaugurado en 1969. Si muchos enfermos hospitalizados fallecieron a lo largo de sus años en activo, ¿por qué no iba a fenecer la vieja y ejemplar instalación hospitalaria? Elemental.

El señor Alonso declaró a un periódico local en 2016 lo siguiente: «Queremos Valencia libre de fascismo». Ya gobernaba el tripartito. Me preocupé con tal declaración e indagué dónde estaba el fascismo en Valencia porque todas las instituciones políticas eran de izquierdas y nacionalistas. Lo dejé correr.

En Valencia hubo unos años gloriosos, los de 'Salvem'. De repente -no tanto: en la maniobra estaba la izquierda y los sindicatos 'de clase'- a todo el mundo le dio por salvar algo.

¿Saben cuándo finalizaron las 'Operaciones Salvem'? Cuando el PP se quedó en minoría. Y eran unas cuantas: 'Salvem Porxinos', 'Salvem los árboles de la calle Bailén', 'Salvem el Cabanyal-Canyamelar-Cap de França', 'Salvem el Mercat d'Elx', 'Salvem la Fresca' (no se refería a una señora sino al antiguo hábito popular de cenar en las aceras durante el estío), 'Salvem les Tortugues Marines', 'Salvem l'Horta', 'Salvem La Punta', 'Salvem el Botànic', 'Salvem Tabacalera' (con lo nocivo que es el tabaco), 'Salvem l'Aqüifer del Moliner', 'Salvem la Nit' (?) o ya en pleno desparrame, 'Salvem el Món'.

La pregunta es: ¿los nuevos gobernantes han salvado algo de lo que debían que salvar? ¿Sí o no?

Ahora, un minúsculo grupo de ciudadanos se ha movilizado un poquito para otro 'salvem': 'Salvem el Metropol'. No han organizado mucho 'soroll' mediático porque ya no existe el fascismo en la ciudad. Solo el totalitarismo de izquierdas y el nacionalismo pancatalanista. A pesar de que al venerable cine Metropol se le debe incluir en la 'Memoria Histórica', porque no debería reducirse únicamente, en mi opinión, a exhumar cráneos, tibias, peronés o rótulas. Dicho sea con todo mi respeto a los deudos.

Este cine, obra del gran arquitecto Javier Goerlich Lledó, es estéticamente irreprochable (vean su fachada) y un pozo de melancolía para todos quienes lo frecuentaron en sus sesiones dobles. Allí revisé, en 1987, 'París-Texas' (el coñazo inevitable de Win Wenders), 'El hotel Newhampshire' (salía la monina Jodie Foster) y 'Los amantes de María' (del plúmbeo Andrei Konchalovsky).

Me suscribo a 'Salvem el Metropol'.

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