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Ya sé que el 'reality' del que hay que hablar es 'Supervivientes', que ha llegado para salvar la parrilla de Telecinco, que sin programa de telerrealidad anda como pollo sin cabeza, moviendo todos sus formatos para que le cuadre el 'share'. Jorge Javier ha reclutado a una pandilla de pseudofamosos y los ha enviado a la isla para que le otorguen alegrías a Vasile. Pero permítanme que de todo eso hable más adelante, que, dado que estos espacios son eternos, habrá oportunidad.

Ahora estoy más interesado en los 'realities' paralelos de la vida, los que no tienen emisión regular y saltan a las pantallas (de la tele, del ordenador, del móvil) sin que nadie los esperase. Ocurrió el otro día en 'El Hormiguero', cuando Pablo Motos invitó a Marta Sánchez y esta envió un mensaje a Jordi Évole. Un mensaje, por ser benévolos, porque resultó un sopapo para el presentador de La Sexta en toda regla. ¿Cuál es mi cámara?, preguntó ella, reclamando un primer plano para que se la viese bien. «Mis flores favoritas son las peonías rosas, para que te marques el detallazo de mandarme un buen ramo por metepatas», le pidió ofendida, después que él denunciase que la artista no tributa en España y ella le cantase su declaración de la renta. Que, puestos a cantar algo, sonaba mejor que el himno, pero para gustos, colores. Évole, que es un caballero, reconoció su error y le envió el ramo, pero virtual, que es bastante más económico.

Como gesto no está mal. Lo mismo podía haberse ofendido y haberla bloqueado, como ha hecho esta semana Santiago Segura con la actriz Neus Asensi, en el que es mi otro 'reality' real favorito. Resulta que la intérprete ha renegado de su participación en 'Torrente' y ha recriminado al director, entre otras cosas, el escaso sueldo que percibió por aquel papel. A Segura el comentario no le gustó y la calló (virtualmente). Y se armó el belén, como en la peli de Paco Martínez Soria, salvando las distancias. Ella se quejó de la productora y lanzó unos cuantos dardos hacia diferentes lados. A Santiago Segura lo llamaron machista y él volvió del más allá (virtual) para reivindicar la sátira en su cine. Y yo, siguiéndolo todo con palomitas.

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